Popularmente y, en tono de burla, les dicen “man boobs”. Pero más allá de su aspecto y de las bromas que involucran un sostén, el crecimiento de las mamas en los hombres puede incluso afectarles emocionalmente. El término correcto de esta condición es ginecomastia, puede ser unilateral o bilateral, y afecta a niños, jóvenes y adultos. La doctora Fanny Rodríguez, especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva, describe que la ginecomastia se caracteriza por el exceso de grasa localizada alrededor de los músculos del tórax y un desarrollo excesivo de tejido glandular mamario en los varones. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se distinguen tres etapas pico en la aparición de la ginecomastia: en el recién nacido se presenta en el 60% a 90% de los casos; durante la pubertad, a partir de los 10 años, con la mayor incidencia entre los 13 y 14 años; y en los adultos, con mayor prevalencia entre los 50 y 80 años.“La ginecomastia representa un desbalance transitorio o permanente en las hormonas esteroides sexuales. Los estrógenos estimulan, fuertemente, el desarrollo de la glándula mamaria, y los andrógenos son débiles inhibidores de dicho desarrollo. En la adolescencia, la ginecomastia que se presenta en un individuo saludable es, en la gran mayoría de las ocasiones, una condición normal y, solo en pocas circunstancias, significa patología (ginecomastia patológica)”, detalla la OPS. “Se estima que el 65% de los adolescentes experimenta ginecomastia. La mayoría de niños la supera en unos pocos años, pero entre el 10% y el 15% padecerá su problema en la edad adulta. Para estos pacientes, la reducción de mama suele ser la única manera de reformar y definir el tórax”, agrega la doctora Rodríguez.
Atención
Además de los desequilibrios hormonales, otros factores que pueden influir en la aparición de ginecomastia son la herencia, el uso de ciertos medicamentos como los anabólicos para aumentar la masa muscular y enfermedades como la cirrosis. Algunos antibióticos, medicinas antiulcerosas y drogas de abuso, como el alcohol y la mariguana, también pueden tener como efecto secundario el desarrollo mamario en un varón, según la OPS. Si la ginecomastia se debe a sobrepeso u obesidad, perder peso y ejercitarse es un primer paso, aunque según el caso, es probable que las mamas no recuperen su tamaño normal y se requiera una cirugía. La doctora Rodríguez advierte que en aquellos varones que presentan crecimiento unilateral, se debe descartar la presencia de tumoración (los varones también pueden padecer cáncer de mama). El diagnóstico de la ginecomastia se realiza mediante una adecuada historia clínica, examen físico, y se puede complementar con estudios como el ultrasonido. Su corrección se lleva a cabo mediante un procedimiento de reducción mamaria en el varón llamado mastectomía subcutánea.

