BEIJING, China. (EFE).- La policía de la ciudad china de Zhangzhou, situada en la provincia meridional de Fujian, detuvo a dos ciudadanos por presuntamente comercializar hasta 40 toneladas de carne de cerdos que habían muerto por enfermedades infecciosas, informa hoy el periódico regional Strait Metropolis Daily.
Según la investigación policial, las autoridades de la ciudad contrataron a dos personas, un hombre y una mujer, para deshacerse de cientos de cadáveres de cerdos que murieron por una enfermedad viral llamada Herpesvirus porcino 1 y por el síndrome respiratorio y reproductivo porcino, de carácter altamente infeccioso.
Sin embargo, en vez de incinerar o enterrar los cadáveres, los dos acusados trataron esta carne y la vendieron posteriormente y durante tres meses en restaurantes de las provincias de Cantón, Hunan y Jiangxi (sureste de China).
Según la investigación de la policía y difundida por el citado rotativo, la principal sospechosa, apellidada Lin, comenzó a comprar cerdos muertos a bajo precio -entre 10 y 80 centavos de dólar (entre 7 y 60 céntimos de euro) por cada medio kilo- a los agricultores locales. Incluso, recogió los cadáveres que otros habían tirado a la cuneta de varias carreteras.
El negocio se hizo tan grande que los acusados alquilaron un almacén frigorífico para almacenar hasta 40 toneladas de esta carne, mucha parte de ella ya vendida y consumida por clientes en los restaurantes de las tres provincias afectadas, según el documento.
Este último escándalo de inseguridad alimentaria se produce pocos días después de conocerse que las autoridades de la provincia oriental de Jiangsu detuvieron a un "clan" que hacía pasar carne de rata o de zorro como si fuera de cordero.
La organización compraba la carne a bajo coste en la vecina provincia de Shandong -un poco más al norte que Jiangsu- y levantó una red de hasta 50 enclaves en los que procesar la misma, añadiéndole todo tipo de aditivos para que pareciera y supiera como carne de cordero.

