8:57 a.m. - WASHINGTON, EU (Reuters). -Una investigación reveló que los medicamentos para reducir el colesterol denominados estatinas no protegen contra el Alzheimer, tal como indicaban estudios previos. Los científicos han estado interesados en otros beneficios potenciales para la salud del consumo de estatinas, una clase de fármacos empleados para disminuir los niveles de colesterol en sangre. Algunos trabajos anteriores habían indicado que las estatinas podrían ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer.
Un equipo de investigadores dirigido por la doctora Zoe Arvanitakis, del Centro Médico de la Rush University en Chicago, realizó un seguimiento a 929 monjas, curas y hermanos católicos de Estados Unidos, de 75 años en promedio, los cuales no tenían ninguna forma de demencia al comienzo del estudio.
Los participantes se sometieron a pruebas cognitivas y neurológicas cada 12 meses, durante 12 años, y dieron su consentimiento para que se les realizara una autopsia cerebral después de morir. Al comienzo del estudio, 119 de los participantes estaban tomando un medicamento en base a estatinas. Con el correr del tiempo, 191 personas desarrollaron enfermedad de Alzheimer, informaron los investigadores en la revista Neurology. "No hallamos que las estatinas estén asociadas con un menor riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer (...) o con cambios cerebrales por la enfermedad en el momento de la muerte", dijo Arvanitakis, parte del Centro de la Enfermedad de Alzheimer de la universidad.
Tomar estatinas tampoco protegió contra la pérdida de memoria, añadió Arvanitakis. Se efectuaron autopsias cerebrales en más de 250 de los participantes que murieron en el curso del estudio, para examinar si las estatinas modificaban las estructuras cerebrales de la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia. No se registró relación con ningún tipo de demencia, indicaron los autores.
La enfermedad de Alzheimer, un desorden cerebral que deteriora la capacidad de desarrollar actividades cotidianas, es la forma más común de demencia entre las personas mayores. Generalmente comienza luego de los 60 años.