Los grandes pasos emprendidos en el campo de la biología molecular permiten que el paciente de cáncer de hoy pueda tener acceso a fármacos específicos para su tipo de enfermedad, es decir, que cuenta con una “medicina personalizada”, hecha a su medida.
El avance científico actual ha permitido investigar una cantidad suficiente de moléculas para producir medicamentos que traten tumores no solo por su procedencia o ubicación, sino por su subtipo específico, planteó el médico argentino e investigador clínico Daniel Ciriano en una conferencia dictada en un foro de periodismo científico en salud realizado en San José, Costa Rica, la semana pasada.
Así, los tratamientos estarán dirigidos a poblaciones mucho más específicas, tomando en cuenta las características particulares del padecimiento. Esto permite tomar una decisión clínica adecuada para el paciente determinado en el momento correcto, dijo Ciriano, quien dirige los programas de capacitación en metodología de la investigación clínica en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Católica de Córdoba.
La medicina de hoy cambia gracias a que se domina un profundo conocimiento científico de la biología de las enfermedades, afirma el científico. Sin embargo, cada vez más se necesita contar con mayor información médica. “No es igual la medicina de hoy que la medicina paternalista que hacían los médicos hace 30 o 40 años”.
Por otro lado, hay agencias regulatorias que son más exigentes en lo que se refiere a proveer información antes de poner un medicamento o cualquier intervención terapéutica en manos del médico.
Testeo y monitoreo
El cáncer es una enfermedad que afecta la vida de muchos en el mundo si se toma en cuenta que en 2012 más de 14 millones de personas fueron diagnosticadas con cáncer, y cerca de 8 millones perdieron la vida por esta causa, lo que indica que mueren 14 personas a causa del cáncer por minuto en el planeta. De ahí la necesidad de su tratamiento oportuno, recalca.
Ahí entra el rol de la medicina personalizada, la cual ofrece fármacos que buscan ser dirigidos a “blancos específicos”, indica Ciriano.
Hoy en día, al paciente se le hacen testeos moleculares exhaustivos que permiten conocer, por ejemplo, no solamente si tiene un tumor, qué tipo y dónde lo tiene (en pulmón, mama, colon, etc.), sino también determinar el subtipo del tumor.
“Esto lleva al médico a tomar decisiones clínicas”, ya que se tomará en cuenta la característica biológica del paciente para ofrecerle una determinada intervención terapéutica, y luego controlará su condición con un testeo y monitoreo molecular para estudiar cómo evolucionó clínica y molecularmente, dijo Ciriano.
Antes, “a todo paciente que se le diagnosticaba un tumor se le daba quimioterapia, y eso era lo que se usaba como tratamiento”. Ahora, al reconocerse los distintos subtipos tumorales, se le brinda tratamientos estándares específicos, dice.
De esta manera se ha pasado de brindar un abordaje que consistía en dar lo mismo para todos —donde frente a cualquier diagnóstico oncológico se le daba a todos una quimioterapia clásica— hasta ofrecer tratamientos adaptados a blancos biológicos específicos, reconociendo los distintos tipos tumorales y suministrando un tratamiento específico.
