Música, gente y sobre todo una variedad de platillos preparados en base a productos del mar fueron parte de la apertura ayer de la plaza Sabores de El Chorrillo, ubicada en la tercera fase de la cinta costera.
El lugar, que busca perfilarse como un sitio de referencia de la gastronomía nacional, de encuentro familiar y atracción turística, enfrenta algunos retos en cuanto a seguridad y los precios de venta, así como otras facilidades para ofrecer un ambiente tranquilo.
Con respecto a lo anterior, Nini Moreno, directora encargada de Servicios a la Comunidad de la Alcaldía de Panamá, explicó que para garantizar la seguridad se contará diariamente con personal del Servicio de Protección Institucional, la policía municipal y un sistema de videovigilancia, que será instalado en los próximos meses.
Añadió que para garantizar la salubridad en el sitio se ha coordinado la limpieza de la zona diariamente, un sistema de sonido común, el cumplimiento de normas de manejo de alimentos basados en los parámetros del Ministerio de Salud, además de la uniformidad en bancas y sillas.
En cuanto a los precios, los dependientes de los 11 locales señalaron que serán razonables e irán desde $1.50 hasta los $25, aproximadamente.
Uno de ellos fue Pedro Rodríguez, mejor conocido como Sorolo, quien aseguró que en estos comercios se satisfará los gustos de los amantes de los mariscos.
La reconocida chef Delyanne Arjona, quien acompañó a la señora Soledad en el local denominado Ceviches Place, se mostró entusiasmada de aportar y compartir con esta microempresaria.
"Lo chevere es que tienes el estacionamiento al frente, además de seguridad, una vista al mar y eso se va a sentir muy rico", dijo Arjona, e invitó tanto a nacionales como a turistas a que visiten la zona.
El horario de atención será de 10:00 a.m. a 10:00 p.m. y habrá una variedad de platos, entre ellos, ceviches, pescado frito, torrejitas de bacalao, patacones y yuca al mojo. Según las reglas establecidas, solo está permitida la venta de cerveza en vasos, además de sodas y jugos.
Por este espacio los arrendatarios deberán pagar $250 por mes.
Los futuros dependientes de estos comercios han sido capacitados por especialistas en cuanto al reglamento de uso de las instalaciones y las normas de sanidad básica y de buenas prácticas de manufactura e higiene, que se deben tener en todos los lugares de expendio de alimentos.






