Tras dos meses de ser desalojados de unos terrenos en Los Nogales, Pedregal, cientos de familias viven el dolor de perder a uno de los suyos. La niña de cinco años, Sara Cuñapa, murió este domingo 28 de mayo, luego de ser picada por un alacrán.
El hecho ocurrió en una de las improvisadas galeras construidas cerca del río Tapia, donde ahora viven las personas que fueron desalojadas de Los Nogales el pasado 30 de marzo por miembros de la Policía Nacional, ya que ocupaban cuatro hectáreas de propiedad privada.
Roberto Sanjur, vocero de los precaristas, informó que la tragedia se dio a las 6:30 p.m. de este domingo, por lo que la pequeña, quien era discapacitada, fue llevada al centro de salud de Las Mañanitas, pero al hallarse cerrado fue trasladada al Hospital de la 24 de Diciembre, donde falleció.
Dijo que en la galera "Cristo Rey", donde residía Sara, hay 35 personas que viven de forma infrahumana.
Ante este hecho, decidimos llevar a cabo este lunes, desde las 6:00 a.m., un cierre de calles cerca de El Cruce de Las Mañanitas para llamar la atención de las autoridades que nos han abandonado, agregó. Sentimos temor de que ocurran más muertes, expresó.
Al respecto, el director de Asentamientos Informales del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Magin Moreno, dijo que la Dirección de Desarrollo Social realizó evaluaciones sociales a las familias que fueron desalojadas de Los Nogales y, actualmente, verifican que estas personas necesiten realmente la ayuda de la entidad.
Moreno enfatizó que más de 500 personas habían invadido un terreno privado, cuyos dueños reclamaban, por lo que no se podía legalizar su estatus.
Sobre la muerte de la niña, el subdirector de la Caja de Seguro Social, Julio García Valarini informó a La Prensa que a pesar de que el hospital cuenta con el antídoto, la paciente no evolucionó bien y falleció.
