La presencia del virus del zika detectada en América entre 2014 y 2015 trae para las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) un nuevo reto porque no solo tienen que hacer frente a la enfermedad, sino que también deben prepararse para tratar las secuelas que ocasiona en las personas.
El pasado mes de diciembre en Brasil se reportaron 2 mil 782 bebés nacidos con microcefalia, justo en el año en que se registró un brote causado por la epidemia del virus zika, convirtiéndose en la principal sospecha.
El número supera significativamente los 147 casos de microcefalia que fueron registrados en todo Brasil en 2014, cuando el virus aún no se había extendido, según informes del Ministerio de Salud de ese país.
ESTUDIAN RELACIÓN DEL ZIKA-MICROCEFALIA
Pese a que el zika era considerado una enfermedad menos grave que el dengue y el chikungunya -los otros virus transmitidos por el Aedes aegypti- la confirmación de que puede provocar malformaciones en los fetos y hasta su muerte obligó a las autoridades brasileñas a declarar el estado de emergencia sanitaria.
La presencia del germen se confirmó en Brasil en mayo de 2015, cuando las autoridades de ese país lo identificaron en 16 pacientes de las ciudades de Bahía y Río Grande del Norte.
Ante esta situación, la directora nacional de Salud, Itza Barahona de Mosca, informó que en Panamá un equipo de profesionales trabaja en la recopilación de los datos estadísticos para determinar el número de niños que anualmente nace con microcefalia en el país.
Barahona de Mosca indicó que esta información se utilizará como “línea base” para verificar si existe una relación entre el aumento de los casos de microcefalia y la infección por zika, tal como se ha reportado en Brasil.
Otro factor que tendrán en cuenta es la vigilancia en los lugares donde se presenta la enfermedad.
Por ejemplo, en el corregimiento de Ailigandí, en la comarca Guna Yala, se debe investigar y dar seguimiento a las mujeres en estado de embarazo, manifestó Barahona de Mosca.
Mientras que informes del Departamento de Epidemiología del Minsa dan cuenta de que una mujer de 22 años de edad con 28 semanas de gestación presentó la enfermedad, por lo cual se le brindará seguimiento estricto, tanto a ella como al niño.
ALERTA
Las autoridades sanitarias no están solas en este proceso de investigación, porque trabajan con los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual emitió el pasado 2 de diciembre una alerta epidemiológica contra el virus zika por su posible relación con la microcefalia en recién nacidos y otras enfermedades congénitas.
En su comunicado, la OMS recomendó a sus países miembros que aseguren su capacidad para detectar los casos de zika y sus instalaciones para atender adecuadamente a los pacientes.
La OMS también solicitó a sus asociados que mantengan sus esfuerzos por implementar estrategias efectivas de control del mosquito que transmite esta enfermedad.
Desde febrero de 2014, 10 países de América han ido confirmando la presencia del germen en su territorio: México, Guatemala, El Salvador, Colombia, Brasil, Surinam, Venezuela, Paraguay, Chile y Panamá (ver gráfico).
Los registros del Minsa indican que en Panamá los tres primeros casos confirmados de la enfermedad se reportaron el pasado 3 de diciembre en la comunidad de Ustupu, corregimiento de Ailigandí, comarca Guna Yala.
Sin embargo, 27 días después, la cifra de afectados por esta enfermedad ascendió a 24, siendo las comunidades de Ustupu y Ogobsucum las que presentan la mayor cantidad de afectados.
Los casos han sido confirmados por pruebas hechas en el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges). En ese sentido, el director del Icges, Néstor Sosa, manifestó que Panamá tiene la posibilidad, que no tienen algunos países de la región, de hacer sus propias pruebas de laboratorio.
SÍNTOMAS
El entomólogo e investigador del Icges, Lorenzo Cáceres, explicó que el tiempo de incubación del virus es de 3 a 10 días, período tras el cual aparecen los síntomas, pero también puede manifestarse de forma asintomática.
Sin embargo, en comparación con el dengue, el bacilo puede ocasionar fiebre leve, conjuntivitis no purulenta; dolor de cabeza, muscular y de articulaciones, y erupciones cutáneas que pueden prolongarse por 10 días. Otros síntomas son cansancio, falta de apetito, vómitos, diarrea y dolores abdominales.
Incluso, Cáceres, en junio de 2015, no descartó que la infección llegara a Panamá, debido a su ubicación geográfica y por el tránsito constante de personas.
El virus fue identificado por primera vez durante un estudio sobre la transmisión de la fiebre amarilla efectuado en 1947 en los bosques de Zika, Uganda, continente africano.
