Es tradición entre los fieles católicos visitar siete iglesias diferentes desde el Jueves Santo hasta la madrugada del Viernes Santo.
Estas visitas y la oración en cada una de ellas simboliza el acompañamiento de los creyentes de Jesús, en cada uno de sus recorridos en la noche que fue apresado hasta su crucifixión.
Uno de los gestos más significativos durante la ceremonia es el lavado de los pies, momento en que el sacerdote lava y besa los pies de personas de la comunidad.
RECORRIDO
En la primera visita se recuerda el recorrido de Jesús desde el lugar de la cena hasta el huerto de Getsemaní, en donde ora y suda sangre de acuerdo con el texto bíblico.
En la segunda se medita sobre el paso desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás en donde fue interrogado por este y en donde recibe una bofetada.
La tercera visita es el paso de Jesús a la casa de Caifás, otro sumo sacerdote que pertenecía al grupo de los saduceos. Luego de esto, Jesús compareció ante Pilatos por primera vez, lo cual es el centro de la cuarta visita.
En la quinta iglesia se acompaña al Señor en su comparecencia ante el rey Herodes, en donde él y sus guardias también lo injurian.
La segunda comparecencia ante Pilatos centra la meditación en la sexta iglesia. En esta oportunidad Jesús es coronado con espinas y es condenado a muerte.
Finalmente en la séptima iglesia recordamos el paso de la casa de Pilato hasta el monte calvario llevando la cruz a cuestas hasta la muerte en la cruz y su paso el sepulcro, de donde resucita al tercer día.
Marlo Verar, padre de la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza en el distrito de San Miguelito, asegura que esta es una tradición que comenzó hace muchos años y se practica en toda América Latina.
Sin embargo, para Verar, los feligreses deberían concentrarse en un solo templo en vez de realizar el recorrido, ya que muchas veces esto representa una distracción.
"Respeto la manera de vivir la Semana Santa de cada creyente, no digo que sea malo ir a tantas iglesias, pero a veces es mejor concentrarse y encontrar a Jesús en una sola".
Por su parte, Eusebio Muñoz, párroco de Cristo Redentor en Paraíso y de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario en Torrijos Carter, ambas en el distrito de San Miguelito, afirmó que esta celebración es una tradición que nace en la práctica del pueblo y lo que se busca es el encuentro con Cristo.
Muñoz asegura que las personas que visitan los siete templos buscan algo, ya sea un milagro, el perdón o simplemente encontrar la paz.
"A veces se busca la solución en armas y estrategias políticas, pero sin Jesús, sin el corazón del hombre y la mujer, no se encuentra un cambio y no podemos abrirnos a eso que se busca”, afirmó el sacerdote.
