La científica panameña Anayansi Valderrama fue reconocida con el Premio a la Resiliencia y la Perseverancia Científica de la Asociación Panameña para el Avance de la Ciencia (Apanac), un homenaje que celebra su dedicación a la investigación en salud pública y entomología médica durante más de tres décadas. Para ella, este reconocimiento no solo refleja su trayectoria personal, sino también el trabajo colectivo de su laboratorio, que ha acompañado cada uno de sus logros.
Valderrama comenzó su carrera en el Instituto de Investigaciones Tropicales Smithsonian, donde obtuvo una beca internacional a los 24 años. Este logro, altamente competitivo, le permitió vincularse con investigadores de distintos países y consolidar un rigor científico que marcaría toda su carrera.
Posteriormente, se integró al Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges), contribuyendo al desarrollo de un laboratorio moderno, hoy referente nacional en la vigilancia de enfermedades transmitidas por vectores.

Valderrama, jefa del departamento de investigaciones en Entomología Médica del Icges, junto con su equipo de trabajo, ha logrado detecciones tempranas de patógenos, como Leishmania neifi, responsable de la leishmaniasis cutánea, incluso antes de que se detectara en humanos en Panamá. Este hallazgo permitió establecer medidas preventivas y canales de información clave para el control de la enfermedad.
En este estudio se emplearon métodos morfológicos (observación de características físicas y anatómicas) y moleculares (análisis del material genético, ADN o ARN) para analizar un conjunto de 20 especies de flebótomos presentes en los bosques del área del Canal de Panamá. Se encontró que dos de estas especies, pertenecientes a clados diferentes, portaban Leishmania con alta frecuencia, lo que sugiere que podrían actuar como vectores de leishmaniasis para humanos u otras especies de mamíferos.
Se identificó una única especie de Leishmania, con alta certeza como Leishmania neifi, presente en ambas especies de mosquitos.
Además, su equipo identificó mutaciones de resistencia a insecticidas, siendo pioneros en Latinoamérica, lo que ha ayudado a adaptar estrategias de control vectorial.
Anayansi Valderrama, investigadora del Icges.
Detectar previamente los patógenos, conocer sus vectores y anticiparnos a la transmisión es la clave para la prevención”.
Más recientemente, detectaron filarias responsables de filariasis linfática en Asia, gracias a un sistema de vigilancia innovador denominado xenovigilancia, que analiza los mosquitos y su alimentación sanguínea, permitiendo anticipar riesgos sanitarios antes de que afecten a la población.
El hallazgo evidencia la circulación generalizada de filarias (parásitos) entre varias especies de mosquitos en la provincia de Darién. La detección de especies similares a Brugia y las altas tasas de infección en mosquitos como Uranotaenia sugieren su papel importante como vectores. Estos resultados resaltan la complejidad de la transmisión de filarias en la región y subrayan la necesidad de vigilancia continua y medidas de salud pública dirigidas para reducir los riesgos.
Xenovigilancia: anticipando riesgos en salud
El sistema de xenovigilancia consiste en colectar mosquitos en áreas con alta incidencia de vectores o tránsito de migrantes, analizar la sangre que han ingerido y detectar fragmentos genéticos de parásitos.
Así, los investigadores pueden anticipar la presencia de enfermedades antes de que se registren casos humanos, fortaleciendo la prevención y la planificación de políticas públicas de salud.
“Detectar previamente los patógenos, conocer sus vectores y anticiparnos a la transmisión es la clave para la prevención”, afirmó la científica en una entrevista con La Prensa.
Este modelo no solo beneficia a Panamá, sino que también se proyecta a nivel regional, consolidando un referente en Centroamérica y Latinoamérica.

Mentoría y liderazgo de mujeres en ciencia
A lo largo de su carrera, Valderrama ha enfrentado desafíos derivados del machismo en la ciencia, donde en múltiples ocasiones sus logros fueron minimizados. Sin embargo, su pasión y determinación la llevaron a sobresalir. Hoy, como mentora, promueve la participación de mujeres en la investigación y el desarrollo científico. Por ello, impulsa a su equipo a alcanzar grados académicos altos, fomenta la publicación de investigaciones y la participación en congresos, y motiva a estudiantes a involucrarse en proyectos de impacto social y científico.
“Mi filosofía es apoyar a quienes están en el equipo, independientemente de su género, y motivarlas para que alcancen su máximo potencial académico y profesional”, aseguró Valderrama.
Valderrama también ha contribuido a la formación de profesionales en entomología y control de vectores en Panamá. Participó en la creación de la Licenciatura en Saneamiento Ambiental y Control de Vectores en la Universidad de las Américas (Udelas), fortaleciendo la profesionalización de esta área estratégica para la salud pública.
Además, promueve capacitaciones internacionales y colaboraciones con países como Brasil, trasladando conocimientos y buenas prácticas que refuerzan la vigilancia de enfermedades emergentes y desatendidas en la región.
Ciencia en tiempos de limitaciones
A pesar de las limitaciones presupuestarias que enfrenta el país, Valderrama y su equipo continúan desarrollando proyectos estratégicos, optimizando recursos y consolidando colaboraciones internacionales para garantizar la continuidad de la investigación.
“Algo que inculcamos en el laboratorio es prepararnos para los momentos de recesión y sacar el máximo provecho de los recursos disponibles”, explicó Valderrama.
Su ejemplo demuestra que, incluso ante restricciones económicas, es posible generar conocimiento de alto impacto que protege la salud pública y posiciona a Panamá como referente regional en investigación científica.
El premio otorgado por Apanac reconoce no solo los logros individuales, sino también la construcción de un modelo científico basado en la anticipación, la prevención y la formación de nuevas generaciones. Con más de 30 años de trayectoria, la doctora Anayansi Valderrama continúa liderando proyectos de alto impacto en salud pública, consolidándose como una figura influyente en la ciencia de Panamá y Centroamérica, y un ejemplo de resiliencia, pasión y compromiso con la investigación.
“Amo lo que hago, y cada día que trabajo en el laboratorio o en campo es un paso más para proteger la salud de la población y formar nuevos científicos”, concluyó Valderrama.
Con más de 30 años de trayectoria, Anayansi Valderrama no solo ha marcado un antes y un después en la investigación científica de Panamá, sino que también ha consolidado un modelo de prevención, innovación y formación de nuevas generaciones.

