El primer borrador del plan de manejo del humedal bahía de Panamá –que se extiende por los distritos de Panamá, Chepo y Chimán– no dejó una buena impresión a las organizaciones ambientales.
El Ministerio de Ambiente arrancó oficialmente con la elaboración del plan de manejo en julio de 2022 y ayer miércoles presentó el borrador final, ante varios actores claves e interesados en esta área protegida.
Se trata de un proceso que comenzó en momentos en que la reserva ecológica afronta problemas como deforestación, asentamientos informales, extracción de arena y contaminación.
Este plan de manejo debió estar listo hace seis años, según la Ley 1 de 2 de febrero del 2015 que creó el área protegida, ya que en su artículo 12 establecía que dicha herramienta ambiental debía desarrollarse en un plazo no mayor de dos años, es decir en 2017.
Recelo
Joana Ábrego, gerente legal del Centro de Incidencia Ambiental (CIAM), estuvo en la presentación del borrador del plan y subrayó que uno de los temas que le llamó la atención es que la zonificación propuesta incumple las restricciones establecidas en la Ley 1 de 2015 que crea el área protegida.
”Para CIAM la zonificación planteada en lugar de regular las presiones inmobiliarias, industriales y agrícolas que siempre han amenazado al área protegida, cede a ellas dándoles entrada libre, y eso es ilegal y sumamente grave”, agregó.
Ábrego señaló que la propuesta permitiría al Aeropuerto de Tocumen construir una nueva pista y otras instalaciones en 290 hectáreas; tolera la presencia de invasores y permite actividades industriales posteriores a la creación del área protegida en Juan Díaz.
De hecho, dijo que la zonificación sugiere la posible modificación de la Ley 1 para reducir el área protegida a favor del aeropuerto, compensando con otras áreas. ”Por más de 20 años, la sociedad civil organizada ha promovido la protección del humedal bahía de Panamá, una extensa área de manglares, pantanos y otros humedales cuyos servicios son invaluables para Panamá y la región”, aportó.
CIAM reiteró que esta zona protege a la ciudad de Panamá y todas las áreas de la costa del aumento del nivel del mar y eventos climáticos extremos, sostiene una prolífica producción pesquera; y podría ser una propuesta interesante en materia de turismo ecológico para avistamiento de aves.
La activista dejó un mensaje a las autoridades: “Estas aspiraciones alcanzaron un hito importante en 2015 cuando se logró su protección. La ley prohíbe la tala, remoción, relleno y desecación de los manglares, así como cualquier actividad que afecte su flujo hidrológico o la integridad de los ecosistemas en esta zona”.
Gobierno local
En la presentación de ayer también estuvieron representantes de gobiernos locales que de alguna manera se ven impactados por las decisiones que se tomen dentro del humedal.
Una de ellos fue Michelle de León, coordinadora del departamento ambiental de la junta comunal de Don Bosco.
A juicio de la funcionaria, al plan hay que hacerle una segunda revisión, ya que deben estar “bien claros” de lo que se va a aprobar.
Coincidió con Ábrego en que se debe poner un alto a actividades como la extracción de arena y que vienen causando daño todos los años al sitio protegido.
”Estos planes de manejo deben ser claros y deben regular qué está permitido y qué no, ya que la prioridad es proteger esos espacios verdes a lo largo de la bahía de Panamá”, puntualizó.
De León indicó que en el caso de la junta comunal de Don Bosco deben defender los intereses de la comunidad y brindar toda la información que surja de este tipo de procesos de consulta.
Sobre este tema, el Ministerio de Ambiente ha llevado a cabo varios talleres en los que han participado sociedad civil, empresas privadas y autoridades. Luego de la presentación del borrador final, los interesados, es decir, oenegés, gobiernos locales, empresa privada y otros deben enviar sus sugerencias y recomendaciones a la entidad ambiental.
El humedal bahía de Panamá abarca 85,664 hectáreas, de las que 39,703 corresponden a superficie terrestre, mientras que 45,960 integran la superficie marina de la bahía de Panamá. Es una de las áreas protegidas más importantes de la provincia de Panamá.


