Múltiples testimonios que recogió la alianza periodística coordinada por El Clip.org en todo el continente describieron con espanto su paso por las selvas del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, donde no existe carretera. No hay quién no cuente que vio un cadáver o unos huesos abandonados. Muchos han muerto ahogados por las súbitas crecientes de los ríos selváticos. Los ha picado una rana venenosa, o una serpiente mapaná. Les han dado infartos, golpes de calor. Han subido lomas empinadas y han sufrido del miedo de la oscuridad y los aullidos de los monos. Los han matado asaltantes para robarlos. Una madre no pudo atajar el resbalón de un niño hacia el abismo.
“El Darién es una selva que deberían declarar un camposanto”, dijo el padre Aurelio Moncada que sabe lo que ha pasado allí.
El gobierno de Colombia les permite a los migrantes pasar por el territorio, pero no hace mucho para evitar que salgan por esa frontera tan peligrosa. El gobierno de Panamá los acoge, pero cuando ya han transitado kilómetros de selva. En el medio está la tierra de nadie, hay un orden invisible impuesto por criminales o con autoridades que ha menudo se corrompen. Conozca más de Pasos Prohibidos que forma parte de este reportaje:

Este video hace parte de trabajo Migrantes de Otro Mundo es una investigación conjunta transfronteriza realizada por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Occrp, Animal Político (México) y los medios regionales mexicanos Chiapas Paralelo y Voz Alterna de la Red Periodistas de a Pie; Univision Noticias (Estados Unidos), Revista Factum (El Salvador); La Voz de Guanacaste (Costa Rica); Profissão Réporter de TV Globo (Brasil); La Prensa (Panamá); Semana (Colombia); El Universo (Ecuador); Efecto Cocuyo (Venezuela); y Anfibia/Cosecha Roja (Argentina), Bellingcat (Reino Unido), The Confluence Media (India), Record Nepal (Nepal), The Museba Project (Camerún). Nos dieron apoyo especial para este proyecto: La Fundación Avina y la Seattle International Foundation.

