Tierras Altas, uno de los distritos de la provincia de Chiriquí más propensos a desastres, requiere con urgencia un plan de ordenamiento territorial que opere como hoja de ruta para su desarrollo.
Luego del desastre causado por los coletazos del huracán “Julia” el pasado fin de semana en esa zona, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) arrancó con el primer taller de evaluación y diagnóstico para la elaboración del plan de ordenamiento territorial del distrito de Tierras Altas (que será elaborado por la empresa IDOM-Suma), un programa en el que están incluidos otros cinco distritos turísticos del país.
El viceministro de Ordenamiento Territorial, José Batista, subrayó que este instrumento permitirá el ordenamiento y uso adecuado de las diversas áreas del distrito, lo cual redundará en beneficio del sector turismo y en obras de infraestructura tanto física como social, y permitirá a las autoridades tener un documento que regule el crecimiento de esta región del país.
“Este lanzamiento es importante y forma parte de los 20 planes de ordenamiento territorial que se están elaborando en todo el país, además de establecer las juntas de planificación municipales”, aseguró.
El funcionario remarcó que Tierras Altas es un distrito que tiene mucho que ofrecer en materia turística y agrícola, pero debe hacerlo de manera ordenada, para enfrentar las necesidades públicas en cada corregimiento, que cada día crece con nuevos proyectos.
Zona vulnerable
Las autoridades de Tierras Altas también están conscientes de que este distrito es vulnerable a desastres y amenazas naturales. Por ejemplo, el pasado domingo, en el pueblo turístico de Bambito hubo deslizamientos que dejaron incomunicada esta área del distrito. Además, el río Chiriquí Viejo se desbordó en algunas zonas a lo largo de su trayecto.
Igualmente, el alcalde del distrito de Tierras Altas, Javier Pittí, informó que unas 200 hectáreas de fincas cafetaleras y agrícolas quedaron incomunicadas.
Incluso, Pittí manifestó que las lluvias de ayer viernes elevaron el nivel del agua del río Chiriquí Viejo y que se habían reportado nuevos deslizamientos de tierra.
Sobre el plan de ordenamiento, el alcalde de Tierras Altas puntualizó que es “importante” para el distrito porque a través de los talleres que comenzaron esta semana se elaborarán estudios técnicos sobre dónde se pueden y no se pueden hacer construcciones.
“Hay construcciones de forma desordenada, pero con este plan de ordenamiento deben hacerse nuevos desarrollos tomando en cuenta estudios hídricos. Además, toda la zona productiva de Tierras Altas es zona de riesgo. Lo valioso es que se podrá definir con mayor precisión cuáles son nuestras zonas propensas a desastres”, acotó.
De momento, indicó que las 200 personas que fueron afectadas por las inundaciones y deslizamientos de la semana pasada ya volvieron a sus hogares y están bien. También mencionó que se dañaron cinco kilómetros de caminos de producción, con lo cual deben comenzar a adecuarlos con el Ministerio de Obras Públicas.
“Debemos prepararnos cada vez mejor y este plan de ordenamiento, que debe estar listo a mediados de 2023, nos ayudará a planificar nuestro territorio”, dijo.
En el primer taller para la elaboración del plan de ordenamiento participaron integrantes de la junta de planificación municipal de Tierras Altas, la Cámara de Turismo de Tierras Altas, autoridades locales y oenegés del distrito.
En total, se realizarán nueve talleres a lo largo de un año, tiempo en los que se presentarán a las autoridades locales y al Ministerio de Vivienda el documento para su aprobación. Los seis municipios turísticos en los que se trabaja para la elaboración de los planes de ordenamiento territorial son Pedasí, Soná, Taboga, Bocas del Toro, Boquete y Tierras Altas.
Otros planes
Además de desarrollar planes de ordenamiento para los distritos turísticos, el Miviot también lo hace para regiones con gran crecimiento, como Arraiján y La Chorrera.
Actualmente, Panamá Oeste, especialmente en los distritos de Arraiján y La Chorrera, donde habitan unas 500 mil personas, está experimentando un fuerte crecimiento urbanístico, generando con ello problemas de congestionamiento de vías, uso deficiente del suelo por la proliferación de urbanizaciones y el surgimiento de numerosos asentamientos espontáneos.

