El Consejo Municipal de Panamá convocó a su Comisión de Vivienda, para tratar lo ocurrido con el Plan de Ordenamiento Territorial de San Francisco, el cual fue anulado el pasado 15 de noviembre por un fallo de la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Los funcionarios convocados a dicho encuentro, además de los representantes de corregimiento que integran la comisión, fueron los miembros de la Junta de Planificación del Municipio de Panamá y Tomás Sosa, responsable de la Dirección de Planificación Urbana del Municipio de Panamá. La reunión tiene como fechas tentativas mañana viernes o el próximo lunes 12 de diciembre.
Fue el propio representante de corregimiento de San Francisco, Carlos Pérez Herrera, quien en la última sesión del Consejo Municipal de Panamá, el pasado martes, solicitó que se convocara a la comisión.
“Yo pido a la Secretaría General [del Consejo Municipal] que convoque a una Comisión de Vivienda, pero que también instruya a la Junta de Planificación y al arquitecto Tomás Sosa. Estamos en un limbo jurídico que debemos resolver”, puntualizó el edil.
De acuerdo con Pérez Herrera, que milita en el Partido Revolucionario Democrático, actualmente afrontan problemas con algunas calles del corregimiento que estaban por cambiar su zonificación, pero con la anulación del plan de ordenamiento ese proceso se paralizó. “Nos llaman inversionistas preocupados”, acotó.
En esa misma línea se pronunció el edil de Don Bosco, Guillermo Bermúdez, quien subrayó que todo lo que se logró avanzar en San Francisco, fue revertido con la decisión de la Corte.
“Ese silencio de no decir nada puede afectar a todo el distrito en materia urbana, ya que ese plan fue aprobado por nosotros. Si regresamos a las zonificaciones anteriores, se puede afectar el patrimonio de muchos residentes”, sostuvo Bermúdez.
Acción tardía
Activistas y residentes de San Francisco ven lo actuado por el Consejo Municipal de Panamá como una “acción tardía” y opinan que el Municipio de Panamá no mostró interés en intervenir ante la Corte, para salvar el plan de ordenamiento territorial.
A Facundo Clúa, activista y residente de San Francisco, le llama la atención que las autoridades locales hayan reaccionado tres años después de que se presentara la demanda contra el plan.
“Esto sienta un mal precedente, porque lo que se había ganado se tira por la borda. El plan de ordenamiento de San Francisco era el primer paso a un verdadero ordenamiento y todo se retrotrae a lo que teníamos antes. Volvemos al pandemonio que teníamos en 2010, cuando se cambiaban las zonificaciones y se afectaba la vida de las comunidades”, aportó.
Mientras que Carlos Solís, dirigente de la Red Ciudadana Urbana de Panamá, sostuvo que el Municipio de Panamá no ha sido “beligerante” en la defensa del plan de ordenamiento.
Solís coincidió con Clúa en que hay un retroceso en materia urbana. “Sería una especie de reversión de San Francisco a lo que estuvo vigente anteriormente. Evidentemente dejaron que el plan muriera. A ellos [el Municipio de Panamá] no les interesaba que continuara el plan de San Francisco”, declaró Solís.
Solís, quien es el representante de la sociedad civil en la Junta de Planificación del distrito de Panamá, indicó que están a la espera que la Dirección de Planificación Urbana les presente un análisis legal y técnico de lo ocurrido con el plan, a partir del fallo que lo anuló.
Agregó que si al Consejo Municipal le interesa realmente el ordenamiento territorial, puede acoger todo el contenido del plan anulado e incluirlo en el nuevo Plan de Ordenamiento del distrito de Panamá, el cual se encuentra vigente.
Conflicto de intereses
La vicealcaldesa Raisa Banfield (2014-2019) indicó que el Consejo Municipal de Panamá ha reaccionado tarde y calificó como “pobre” el informe de conducta emitido por ese gobierno local como parte del proceso legal que se llevó a cabo en la Sala Tercera.
También dijo que hay “conflicto de intereses” por parte del director de Planificación Urbana del Municipio, Tomás Sosa, ya que él fue vocero de los empresarios que se oponían al plan de ordenamiento territorial de San Francisco en 2018, cuando se llevó a cabo la discusión de ese instrumento de planificación territorial.
“Esto es muy grave. Recuerde que la primera acción de ordenamiento territorial en nuestra gestión fue sobre San Francisco, porque en esta zona había un caos urbano y también era el corregimiento con más rápido crecimiento, pero se estaba afectando el equilibrio de convivencia entre lo residencial y lo comercial”, concluyó la urbanista.
El fallo
La decisión de la Corte que dejó sin efecto el plan de ordenamiento de San Francisco tuvo como ponente al magistrado Carlos Alberto Vásquez Reyes, y surgió como parte de una demanda contenciosa administrativa que interpuso la firma Camarena, Morales & Vega, actuando en su propio nombre.
Según el fallo, si bien los acuerdos municipales sobre la materia de ordenamiento territorial y urbanístico de carácter local son dictados por los municipios, los mismos deben estar sujetos a las leyes, reglamentos y planes nacionales y regionales, que son preparados por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot).
“Siendo ese ministerio el que tiene como finalidad establecer, coordinar y asegurar la ejecución de una política de vivienda y ordenamiento territorial, y que esta herramienta de organización del territorio es regulada de acuerdo a un sistema jerarquizado de planes, deriva de ahí la necesidad de participación, desde un marco consultor, de esta autoridad urbanística nacional”, puntualiza el documento.
Otro de los argumentos esbozados por los magistrados es que aunque en la elaboración del plan se contempló la participación de la junta de planificación urbana del Municipio de Panamá, tal participación se surtió de “forma deficiente”.
Esta herramienta de planificación urbana establecía las densidades y alturas que deben regir en los distintos desarrollos de San Francisco. Igualmente, planteaba las adecuaciones que se debían hacer en la infraestructura sanitaria y pluvial, la gestión del tráfico y los espacios públicos, para un desarrollo sostenible en el lugar.
Sobre este tema, Sosa señaló que se demandó la forma o procedimiento que utilizó la pasada administración alcaldicia para aprobar el plan de ordenamiento. No obstante, explicó que si bien se anuló el plan de San Francisco, queda vigente el plan distrital, lo cual es un instrumento de ordenamiento y planificación para todos los corregimiento del distrito de Panamá.
En cuanto a que fue vocero del sector empresarial durante la discusión del plan, Sosa sostuvo que no es cierto y que en ese momento representaba a la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) en la Junta de Planificación del distrito de Panamá.
“Incluso, en la reuniones de aquel año [2018], advertí que ese no era el procedimiento adecuado y mira ahora el fallo de la Sala Tercera. Dicho eso, San Francisco no se quedará sin un instrumento de planificación, ya que existe el plan de ordenamiento distrital, el cual se puede aplicar en el corregimiento”, añadió.

