La Unidad de Quemados del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel alertó sobre los riesgos permanentes que enfrentan niños y adolescentes por el uso de artefactos pirotécnicos y accidentes domésticos, especialmente durante las festividades de fin de año.
Precisamente, en lo que va del año se han registrado 10 casos de menores quemados a causa de artefactos pirotécnicos, de los cuales tres ingresaron este mes. Ante la llegada de la Navidad, el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel hace un llamado a la prevención y a la supervisión adulta para evitar lesiones graves con secuelas de por vida.
Marvis Corro, jefa de la Unidad de Quemados del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, explicó que, a lo largo del año, las quemaduras más frecuentes en menores de edad continúan siendo las escaldaduras por líquidos calientes, seguidas por quemaduras por contacto, fuego y sustancias químicas.
Sin embargo, subrayó que las quemaduras causadas por pirotecnia, aunque menos frecuentes, suelen ser más graves y devastadoras.

“Hay una falsa percepción de que algunos artefactos pirotécnicos son inofensivos, como las estrellitas o las cebollitas, pero ninguno es seguro. Todos contienen pólvora y pueden causar lesiones severas”, advirtió la doctora, quien también señaló que no solo es peligroso manipularlos, sino incluso ser espectador.
Corro indicó que entre las causas comunes también figuran accidentes en la cocina, como cargar a niños mientras se cocina, el acceso a hornos encendidos durante la preparación de alimentos típicos, así como caídas en áreas rurales donde se utilizan ollas de gran tamaño para la preparación de comidas.
A esto se suman las quemaduras químicas por detergentes y productos de limpieza mal almacenados, muchas veces colocados en envases de bebidas, lo que aumenta el riesgo de ingestión accidental.
Sobre qué hacer ante una quemadura, la especialista enfatizó que lo primero es asegurar el área según la causa del accidente y evitar remedios caseros.
En casos leves, recomendó aplicar compresas frías —nunca hielo— durante 10 a 20 minutos y acudir al centro de salud más cercano.
En quemaduras más extensas o severas, indicó que el paciente debe ser cubierto con una sábana limpia y trasladado de inmediato a un centro médico, sin manipular la herida.
Finalmente, la especialista recordó que muchas de las quemaduras por pirotecnia derivan en cirugías, injertos, amputaciones y pérdidas de órganos, dejando discapacidades permanentes y un profundo impacto emocional en las víctimas y sus familias.
“La pirotecnia se enciende en segundos, pero las consecuencias duran toda la vida. Lo más importante es celebrar con música, familia y alegría, no con quemaduras”, concluyó.
En los últimos años, el Hospital del Niño ha reportado un incremento preocupante en las hospitalizaciones por quemaduras.
Según la Sección de Registros y Estadísticas de Salud, entre 2017 y 2025 (hasta junio), los egresos por quemaduras pasaron de 562 casos en 2017 a 614 en 2025, lo que representa un aumento del 9,2 % en menos de una década.
El repunte más significativo se observa en los dos años recientes: en 2024 se registraron 624 casos, la cifra más alta en los últimos años. Este año, hasta junio, se han contabilizado 614 casos, cifra que podría aumentar hacia finales de 2025.


