El Ministerio de Salud (Minsa) reiteró a la población la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad ante el incremento de virus respiratorios que han circulado en el país durante las últimas semanas.
Según el más reciente informe epidemiológico, en lo que va del año Panamá registra más de 51 mil casos de síndrome gripal respiratorio. Dentro de este grupo se mantiene vigilancia activa sobre virus como la influenza A(H1N1), la influenza A (H3N2) tradicional y su subclado K, la parainfluenza, el SARS-CoV-2 y el virus sincitial respiratorio (VSR), este último con mayor impacto en la población infantil.
En relación con la influenza, las autoridades sanitarias reportan más de 7 mil casos acumulados y 99 defunciones a nivel nacional. Del total de fallecimientos, el 86.9 % no contaba con la vacuna, mientras que el 91 % correspondía a personas con factores de riesgo, lo que evidencia una mayor probabilidad de complicaciones entre quienes no están inmunizados.
El Minsa informó, además, que hasta el momento se mantienen tres casos confirmados de influenza A(H3N2), subclado K, en el país.
“La vigilancia permanente nos permite identificar de manera temprana los virus respiratorios que están circulando y adoptar las medidas necesarias para proteger a la población, especialmente a los grupos de mayor riesgo”, señaló Yelkys Gill, directora general de Salud Pública del Minsa.
La funcionaria exhortó a la ciudadanía a acudir oportunamente a los centros de salud ante la presencia de síntomas como fiebre, tos, congestión nasal o dificultad respiratoria, y recordó que la detección temprana reduce el riesgo de complicaciones.
El Ministerio de Salud reiteró su llamado a mantener las medidas de prevención, entre ellas el lavado frecuente de manos, el uso de mascarilla en caso de síntomas respiratorios, evitar aglomeraciones y completar el esquema de vacunación, especialmente en niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Síntomas más frecuentes
Entre las señales más habituales de la gripe H3N2 se encuentran la fiebre alta repentina, generalmente por encima de los 38 grados, los escalofríos, el fuerte malestar general y los dolores musculares intensos, sobre todo en piernas, espalda y brazos. A estos síntomas se suman el dolor de cabeza persistente, la tos seca, el dolor de garganta y la congestión nasal.

El cansancio extremo es otro de los síntomas distintivos y puede prolongarse durante varios días, incluso después de que la fiebre haya cedido. En niños pequeños y adultos mayores también pueden presentarse náuseas, vómitos o diarrea, aunque estos cuadros son menos frecuentes en adultos jóvenes.
Qué diferencia a la H3N2 de un resfriado común
A diferencia de un resfriado común, que suele evolucionar de manera leve y progresiva, la gripe H3N2 aparece de forma repentina y con mayor intensidad. Especialistas advierten que esta cepa puede provocar complicaciones en personas pertenecientes a grupos de riesgo, como adultos mayores, mujeres embarazadas, niños pequeños y pacientes con enfermedades crónicas.
La transmisión se produce principalmente a través de gotitas respiratorias al toser, estornudar o hablar, así como por el contacto con superficies contaminadas.
Las autoridades sanitarias reiteraron que la prevención, la vacunación oportuna y la consulta temprana ante síntomas respiratorios siguen siendo claves para reducir complicaciones y evitar una mayor presión sobre los servicios de salud.

