La Alcaldía de Panamá anunció la suspensión de las acciones de desalojo de microempresarios, conocidos como buhoneros, que estaban programadas en sectores estratégicos de la ciudad, entre ellos 24 de Diciembre, Tocumen, 5 de Mayo y la avenida 3 de Noviembre.
La medida responde al acuerdo alcanzado con los microempresarios afectados, quienes habían expresado su preocupación por la pérdida de sus puestos de trabajo y fuentes de ingreso en las últimas semanas.
Las autoridades municipales informaron que se conformó una mesa de diálogo integrada por representantes de la Alcaldía, del Metro de Panamá y de los comerciantes. El objetivo principal de este grupo es construir soluciones permanentes que cumplan con la normativa vigente y, al mismo tiempo, garanticen la movilidad segura y fluida de los usuarios del sistema de transporte.
El equilibrio
Con esta decisión, la Alcaldía informó que busca equilibrar la necesidad de regular el espacio urbano con la protección de los pequeños negocios, que constituyen un pilar económico y social en las comunidades. La suspensión temporal de los desalojos ofrece un respiro a los comerciantes mientras se negocian alternativas sostenibles.
Los microempresarios, por su parte, destacaron la importancia de ser escuchados y considerados en la toma de decisiones que afectan su sustento diario. “La creación de la mesa de diálogo representa un canal formal de comunicación, capaz de reducir conflictos y promover acuerdos consensuados”, señaló una de las comerciantes en el encuentro.
La Alcaldía enfatizó que la medida no implica un abandono de la regulación urbana, sino un esfuerzo por implementar soluciones viables, legales y socialmente responsables. Se espera que, a través de la negociación, se logren acuerdos que mantengan la armonía entre el desarrollo de la ciudad y el fortalecimiento del comercio local.
Cronología del problema
Durante la gestión del exalcalde José Isabel Blandón (2014-2019), el Municipio de Panamá intentó ordenar la actividad comercial informal mediante la habilitación de espacios específicos en sectores de Calidonia y Santa Ana. La iniciativa buscaba descongestionar las aceras y devolver la movilidad a los peatones, aunque encontró resistencia de los propios vendedores y limitaciones en su aplicación.

Con la llegada de José Luis Fábrega (2019-2024), el proyecto fue abandonado y el desorden volvió a adueñarse de las principales avenidas.
Ahora, bajo la administración de Mayer Mizrachi (2024-2029), el tema regresa a la mesa: el alcalde ha planteado nuevas medidas para reubicar a los comerciantes en distintas áreas del distrito, con la promesa de equilibrar la regulación urbana y la subsistencia de los microempresarios.

