Una tortuga verde hembra adulta, cuya edad se estima en unos 30 años, recibe atención especializada en la Clínica Veterinaria de Fauna Silvestre del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), luego de ser rescatada con una laceración en la cabeza en la isla Taboga.
El caso fue reportado por MiAmbiente el viernes 26 de diciembre, cuando la entidad informó que el ejemplar fue encontrado por agentes del Servicio Nacional Aeronaval (Senan) y el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront). Debido a la gravedad aparente de la herida, la tortuga fue trasladada de inmediato para una evaluación veterinaria especializada.
Según el informe inicial, la lesión presentaba un compromiso considerable a simple vista, por lo que fue necesario realizar estudios radiográficos para determinar el alcance del daño y los órganos potencialmente afectados.
Horas más tarde, MiAmbiente confirmó que la radiografía reveló que la herida alcanza de forma superficial la caja craneal, sin comprometer órganos vitales, lo que le otorga buenas probabilidades de recuperación.
Actualmente, la tortuga recibe tratamiento médico para controlar una infección, y una vez esta sea estabilizada, se le practicará una intervención quirúrgica para el cierre de la herida, informó el ministerio.

Durante este proceso, el equipo veterinario le proporciona una alimentación adecuada como parte del plan de recuperación. Por el momento, el ejemplar no puede regresar al mar ni a aguas profundas, ya que deberá cumplir un período de rehabilitación previo a su eventual liberación.
Este domingo, MiAmbiente informó que durante el segundo día de atención se dio seguimiento continuo a su estado de salud. El personal realizó la limpieza de la herida y del ejemplar en general, incluyendo el caparazón, administró el tratamiento antibiótico correspondiente y efectuó el recambio del agua. Aunque se intentó alimentarla, la tortuga no aceptó la ingesta.

La entidad indicó que el trabajo médico se concentra en controlar el proceso infeccioso, lograr que el animal retome la alimentación y estabilizar su condición general. Como parte del manejo clínico, la tortuga fue canalizada para garantizar una adecuada hidratación.
De manera paralela, el equipo veterinario mantiene comunicación con especialistas de Ecuador y Costa Rica, con el fin de recibir recomendaciones técnicas que fortalezcan el tratamiento.
MiAmbiente destacó que este esfuerzo cuenta con el apoyo del Senan.


