En lo que va del año, Panamá ha enfrentado 2,051 incendios de herbazales, una cifra que preocupa a las autoridades del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP) por su impacto en el medio ambiente y la seguridad de las comunidades.
Según Andrés Espinoza, jefe regional del Centro de Operaciones del BCBRP, ocho de cada diez emergencias corresponden a incendios de gramínea o rastrojo, con 1,646 casos reportados. Les siguen los incendios en pasto mejorado (211), en áreas boscosas (71) y en zonas de difícil acceso (72), además de afectaciones en cultivos agrícolas y otras coberturas vegetales.
Espinoza detalló que las provincias con más incidentes son Coclé (438), Panamá (373), Panamá Oeste (334), Veraguas (182) y Los Santos (178). El resto se distribuye entre Chiriquí Oriente, Panamá Este, Herrera, Colón, Chiriquí Occidente y Bocas del Toro.
Para enfrentar esta situación, el BCBRP sostiene reuniones con comandantes y primeros jefes regionales, con el fin de definir estrategias de control adaptadas a las particularidades de cada zona.
El Cuerpo de Bomberos de Panamá insiste en que la prevención es la mejor herramienta para evitar tragedias. Entre las recomendaciones están: no quemar basura, no utilizar fuego para preparar terrenos y evitar cualquier fuente de calor cerca de áreas verdes. Los incendios no solo destruyen la vegetación, sino que amenazan vidas humanas, fauna silvestre e infraestructura, además de deteriorar la calidad del aire.
“La prevención es clave. Si detecta humo o fuego en áreas de vegetación, repórtelo de inmediato al 103”, recalcó el BCBRP.

Datos del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) señalan que, entre 2020 y septiembre de 2024, Panamá registró 60,614.71 hectáreas afectadas por incendios forestales, con un impacto económico estimado en 54.7 millones de dólares por restauración ambiental y pérdida de biodiversidad.
MiAmbiente, por su parte, ha reforzado su estrategia de prevención de incendios forestales mediante acciones como el fortalecimiento de las capacidades y preparación de brigadas forestales y voluntarios ambientales a nivel nacional, así como la creación de más de 45 kilómetros de rondas cortafuego en áreas protegidas y zonas vulnerables. Además, mantiene 264 brigadistas voluntarios activos en todo el país.
El año pasado se registraron 4,400 incendios de herbazales, una cifra importante, reportada por el BCBP.

