La celebración del Carnaval tuvo un costo total de 1 millón 661 mil 430 dólares. La cifra incluye el aporte hecho a la organización de los carnavales en el interior del país.
Así lo refleja el informe preliminar de gastos elaborado por el comité organizador de la actividad en la ciudad capital. Esta dependencia pertenece a la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP).
El total supera en más del 60% el presupuesto de un millón de dólares aprobado con el Decreto Ejecutivo 307 del 26 de diciembre de 2014.
De acuerdo con la discriminación de gastos, $500 mil fueron distribuidos en las provincias donde se celebran esas fiestas, y la otra mitad en la ciudad capital.
Nadgee Bonilla, integrante del comité organizador, explica que además del millón entregado por el Ejecutivo, la ATP contaba con un presupuesto aprobado por la Contraloría General que permitió la obtención de otros 437 mil 630; mientras que las empresas privadas patrocinaron $250 mil.
Según el informe, se destinaron $210 mil en la confección de carros alegóricos; $220 mil en la contratación de artistas; y otros $120 mil en alimentación para los miembros de los estamentos de seguridad.
Roberto Troncoso, expresidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, considera como necesaria la inversión del Estado para el Carnaval, aunque se declara “un fiel convencido de que los carnavales deben estar en manos de la empresa privada”.
A su juicio, el aporte del Gobierno no debe superar el millón de dólares, en tanto que el del sector privado debe estar por el orden de los tres millones de dólares. “Hay muchas empresas dispuestas a asumir este reto”, asegura Troncoso.
No obstante, sostiene, el problema ha sido que el Gobierno no le da la oportunidad a la empresa privada de presentar sus propuestas e iniciativas.
