Después de un año de que comenzó la construcción del nuevo Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, en los terrenos de la antigua embajada de Estados Unidos, en la avenida Balboa, la obra no avanza al ritmo esperado por las autoridades del Ministerio de Salud(Minsa).
Desde que inició la construcción, en septiembre de 2021, hasta el pasado 17 de octubre, cuando el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, realizó una inspección, el proyecto solo registraba un avance de 10.55%.
El porcentaje de avance de la obra es considerado como muy bajo, por lo que Sucre pidió a la empresa española a cargo de la obra Acciona Construcción, S.A., avanzar más rápido con la construcción, pues espera que la primera fase esté lista en el primer semestre de 2024.
“Estamos solicitando a la empresa constructora que mejore los tiempos, porque la población panameña quiere ver resultados más rápidos”, expresó Sucre.
El atraso del proyecto obedece a las excavaciones que se están realizando para las fundaciones y colocación de los pilotes.
En ese sentido, el ministro de Salud dijo “que se deben ir acortando los tiempos y, para el mes de noviembre, la excavación profunda que consiste en casi varios metros por debajo del nivel del mar debe llegar a la altura de la calle”.
Ante esta situación, la empresa constructora debe buscar estrategias para adelantar los trabajos y para el próximo lunes 24 de octubre debe presentar un documento con los nuevos compromisos y las fechas de entrega.
Es la segunda vez que se le solicita a la empresa acelerar la construcción. El primero fue el presidente de la República, Laurentizo Cortizo, el pasado 26 de abril, cuando llevó a cabo una inspección de la obra.
“Tienen que ponerle velocidad, no tiene de otra, ya le hablé bien claro a los contratistas, porque este es un proyecto sumamente importante y esperado”, remarcó Cortizo.
El contrato que avala la edificación de una nueva estructura para el Hospital del Niño fue firmado en diciembre de 2020 por el ministro Sucre y el representante de Acciona Construcción, S.A., Maximiliano Muñoz, por un monto de 614 millones 118 mil 54 dólares. En el acto también estuvo el presidente Cortizo, así como el vicepresidente y ministro de la Presidencia, José Gabriel Carrizo.
Mientras que la Contraloría General de la República, el 18 de febrero de 2021, refrendó el contrato para la edificación de las nuevas estructuras que albergarán las instalaciones del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel.
El nuevo Hospital del Niño contará con plantas de estacionamiento y cafeterías; brindará atención de consulta externa, urgencias, cardiología, alergología, dermatología y neumología, entre otras especialidades, y tendrá varios salones de operaciones.
Expectativa
Paul Gallardo, director del Hospital del Niño, señaló que la nueva estructura tendrá una capacidad para 476 camas, así mismo contará con mayor tecnología, bioseguridad y calidad no solo para los pacientes sino también para los colaboradores.
De hecho, los colaboradores de la institución se están preparando con respecto al cambio que supondrá la mudanza de los diferentes servicios.
“Se tiene un plan de transición que fue aprobado por los miembros del Patronato del Hospital del Niño y se debe ejecutar dos años antes de que se entreguen las nuevas instalaciones y hasta seis meses después de entregada la obra”, dijo.
En el Hospital del Niño, por año se internan un estimado de 10 mil pacientes. Así lo muestran los boletines estadísticos de la entidad que dan cuenta que en el 2021 se hospitalizaron 10 mil 626 pacientes y el año pasado la cifra aumentó a 10 mil 896.
Por día, en este centro hospitalario se atienden 250 pacientes.
Antecedentes
La promesa de construir un nuevo hospital de pediatría empezó a gestionarse en la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014).
El acto público para los estudios, diseño, desarrollo de planos, construcción y financiamiento del nosocomio, por un valor superior a los 200 millones de dólares, fue realizado el 18 de noviembre de 2013.
No obstante, las acciones de reclamo, las disconformidades con el proceso de evaluación e incluso la creación de nuevas comisiones evaluadoras obligaron a la administración de Juan Carlos Varela (2014-2019) a cancelar el proceso en julio de 2014 y dar paso a un nuevo acto público de forma separada, para el diseño y la edificación de la obra.


