El Ministerio de Seguridad lanzó este viernes la operación Chocó, con el fin de hacer frente a actividades de la delincuencia organizada transnacional contra el medio ambiente y el tráfico ilegal de migrantes entre Panamá y Colombia.
Los estamentos de seguridad identificaron varios sectores del área de la frontera en la que se desarrollan labores de reconocimiento e inteligencia y así mantener el control en los puntos críticos donde se desplazan organizaciones criminales, que cometen acciones delictivas contra la población migrante y el medio ambiente.
Las cifras del Servicio Nacional de Migración dan cuenta que hasta el 31 de mayo cruzaron la selva de Darién 166 mil 649 migrantes, de los cuales 82 mil 22 son de Venezuela, 31 mil 638 de Haití y 20 mil 56 de Ecuador.
El ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino, subrayó que actualmente para las organizaciones criminales es “más fácil mover a una persona que un kilo de droga, y más dinero da mover a una persona que un kilo de droga”.
“También expreso mi preocupación por la contaminación ambiental que sufre el parque nacional Darién”, dijo Pino, quien explicó que no se puede cerrar toda la frontera, puesto que son 260 kilómetros de montaña.
Este año, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafrot) ha llevado a cabo 31 rescates de migrantes que sufren lesiones en medio de su travesía o no pueden seguir caminando por la selva, mientras que han recuperado 13 cuerpos de migrantes que fallecieron en la ruta.
También se han aprehendido, entre 2022 y 2023, a 197 personas por tráfico de migrantes, de los cuales 124 son panameños y 73 son extranjeros.
El mensaje que mandaron las autoridades es que Darién no es una ruta para migrar y que se van a intensificar los operativos en esta franja de selva.
Todo esto ocurre en momentos en que Estados Unidos brinda apoyo a los gobiernos de Panamá y Colombia para implementar una campaña enérgica contra el contrabando dirigido a las redes delictivas en el Darién.
De hecho, una vez expiró el Título 42 y entró en vigencia el Título 8, el pasado 11 de mayo, el Departamento de Estado estadounidense dio a conocer que Panamá, Colombia y Estados Unidos llegaron a un acuerdo histórico para lanzar una campaña de 60 días ante la migración sin precedentes que se registra a través del peligroso corredor del Darién.
La campaña se anunció oficialmente el 20 de abril y apunta a desarticular las redes delictivas que facilitan el desplazamiento ilícito de personas y aumentar la presencia estatal en la selva.
A medida que las autoridades retoman el control de esta región y erradican la presencia de actores delictivos, se exhorta a los migrantes a que aguarden y se sirvan de vías seguras, ordenadas y lícitas, incluidas las nuevas vías que se anunciaron cuando terminó el Título 42.
La operación Chocó forma parte de la Campaña Escudo, lanzada por el Ministerio de Seguridad, y que incluirá otras operaciones en los próximos meses.
