El 11 de octubre de cada año se conmemora el Día Internacional de la Niña, con la finalidad de reconocer los derechos de las niñas y los desafíos particulares que enfrentan en todas partes del mundo.
Este año la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemoró el día con el lema “Invertir en los derechos de las niñas: nuestro liderazgo, nuestro bienestar”.
Para la ONU está clara la urgente necesidad de incrementar la atención y los recursos que se asignan a las áreas que hacen posible aprovechar el potencial de las niñas y concretar sus derechos.
A pesar de los avances en la igualdad de género y los derechos de las infancias, las niñas en América Latina y el Caribe siguen enfrentando desafíos significativos que requieren atención urgente, y el primero de ellos es abrirse paso en sociedades donde sus voces no son escuchadas.
Además, según un informe del Banco Mundial, la región de América Latina y el Caribe tiene la segunda tasa más alta de embarazo adolescente en el mundo: 2 de cada 10 bebés que nacen son de personas que dan a luz antes de los 20 años, lo que llega a ser hasta 4 de cada 10 en comunidades rurales y marginadas.
En Panamá, hay una alta tasa de embarazo adolescente: 81 por cada 1,000 mujeres entre 15 y 19 años, de acuerdo con las últimas estadísticas dadas del Ministerio de Salud.
Mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), advierte que la violencia de género es una de las principales amenazas para las mujeres y las niñas en la región. Este alarmante problema incluye abuso físico, sexual y psicológico. Las niñas son especialmente vulnerables a la explotación sexual y el matrimonio infantil, que pueden tener graves repercusiones en su salud y bienestar.
De acuerdo con la Cepal, entre el 60% y el 76% de las mujeres y niñas de América Latina y el Caribe ha sido víctima o ha experimentado algún episodio de violencia de género en distintos ámbitos de su vida.
En suelo istmeño, los datos del primer boletín de la Red de Indicadores de Género, durante la pandemia, la violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas se incrementó, llegando a registrarse 31 feminicidios.
Además, el informe reveló que en el 2021, la mitad de las violaciones carnales fueron a jóvenes de entre 15 y 25 años y un tercio se cometieron contra niñas menores de 15 años. El documento fue compartido por el Ministerio de la Mujer el pasado mes de agosto.


