La esperada ampliación de la vía Transístmica, desde Milla 8 hasta El Palmar, parte del proyecto de extensión de la Línea 1 del Metro hasta Villa Zaíta, no estará lista en la fecha prevista.
El Metro de Panamá confirmó a La Prensa que la fase principal se prolongará hasta el último trimestre de 2025, mientras que los trabajos del retorno vehicular —clave para la circulación en la zona— se extenderán hasta el primer semestre de 2026.
El proyecto incluye seis carriles —tres por sentido—, aceras, pasos peatonales con semáforos y guías de cruce seguro, con el objetivo de mejorar la accesibilidad para vehículos, peatones y usuarios del transporte público. Esta infraestructura conecta con la estación Villa Zaíta, en operación desde hace más de un año, consolidando una red de transporte más eficiente para miles de personas.

Causas del retraso
Según el Metro de Panamá, los retrasos se deben a varios factores. Las protestas de mayo de 2025 obligaron a modificar el cronograma, y la complejidad de trabajar sobre una vía existente requiere coordinar múltiples servicios públicos y ejecutar varios frentes de trabajo simultáneamente para minimizar las afectaciones al tráfico.
El retorno vehicular sigue pendiente; su implementación permitirá mejorar la fluidez y optimizar las rutas de transporte en el sector. Para ello, el Metro de Panamá mantiene coordinaciones con la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre y Mi Bus, diseñando alternativas que respondan a las necesidades de movilidad. Esta etapa se prevé concluir en el primer semestre de 2026.
Algunas obras ya están operativas y benefician directamente a los ciudadanos. La estación Villa Zaíta y su entorno vial para buses y taxis funcionan con normalidad, y en mayo de 2025 se inauguró la nueva policlínica Edilberto Culiolis de la Caja de Seguro Social, con capacidad para atender a alrededor de 300 mil asegurados.
Si bien la extensión de los plazos puede generar molestias temporales, las autoridades aseguran que es necesaria para garantizar un resultado seguro, funcional y adaptado a las necesidades reales de los ciudadanos.

En definitiva, la ampliación de la Transístmica y el proyecto Villa Zaíta, aunque se extenderá hasta 2026, promete cambiar la manera en que los residentes de Panamá norte se desplazan y acceden a servicios esenciales.
Un problema a diario
En Panamá norte, salir de casa se ha vuelto una prueba diaria de paciencia. Para cientos de residentes que circulan entre Milla 8 y El Palmar, cada día es una odisea marcada por tranques interminables, desvíos mal señalizados y un paisaje urbano con huecos y planchas de aluminio que cubren zanjas.
Lo que prometía ser una vía moderna y fluida se ha convertido en un símbolo de desorden. La ampliación a seis carriles avanza lentamente, y aunque estaba prevista para octubre, los residentes llevan años atrapados en una obra sin fin.
“Esto no tiene ni pies ni cabeza. A veces ponen señales de ‘precaución’, otras dicen ‘alto’, pero todo es confuso. No hay orden. Es como si nadie supiera lo que está haciendo”, lamentó Hernán Rodríguez, residente de Las Cumbres. Entre zanjas abiertas y calles sin pavimentar, los conductores avanzan a paso lento, esquivando obstáculos que ponen en riesgo sus vehículos y sus vidas.
“En algunos puntos han colocado planchas de aluminio para tapar huecos, lo que genera tranques incluso los domingos”, agregó Rodríguez.

La orden de proceder, a cargo del Consorcio Línea Panamá Norte (CLPN), fue otorgada el 14 de diciembre de 2020, pero cuatro años después los avances aún no cumplen con las expectativas de los residentes.

A pesar de estas dificultades, las autoridades del Metro sostienen que la extensión de los plazos es necesaria para garantizar que la obra cumpla su objetivo: ofrecer una vía moderna, segura y funcional, capaz de integrar a los residentes con la estación Villa Zaíta y otros servicios esenciales.
Para los vecinos, la paciencia sigue siendo la principal herramienta mientras esperan que la Transístmica deje de ser un símbolo de caos y se convierta en un corredor vial eficiente, acorde con las necesidades de Panamá norte.


