La organización PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) recibió una carta del Palacio de Buckingham en la que la reina Camila se compromete a no adquirir más pieles para su vestuario.
Esta decisión ha sido celebrada por Ingrid Newkirk, cofundadora y presidenta de PETA, quien la considera un gesto en sintonía con el 95% de los británicos que también rechazan vestir prendas de piel animal, según las encuestas más recientes.
Newkirk ha destacado la importancia de que la monarquía refleje los valores británicos al tomar esta decisión y ha señalado la incoherencia del uso de pieles reales en la gorra de la guardia real, hecho que considera cada vez más absurdo y fuera de lugar.
Este compromiso de la reina Camila se suma a acciones previas de la realeza británica en favor de los derechos de los animales.
En 2019, la reina Isabel II también decidió no adquirir más pieles para su vestuario. Por otro lado, el reinado de Carlos III y Camila ha sido destacado por sus medidas a favor del medio ambiente y los derechos de los animales, como la prohibición del foie gras en todos los palacios reales en 2022.
Carlos III, conocido por su compromiso ambiental desde joven, ha marcado su reinado con gestos simbólicos, como servir un menú vegetariano en su coronación y reemplazar el pergamino de piel animal por papel en los documentos oficiales de la coronación.

