REDACCIÓN INTERNACIONAL (AFP).- La fabricante aeronáutica brasileña Embraer presentó este martes su nuevo avión de transporte militar, el KC-390, un proyecto de mil 900 millones de dólares con el cual Brasil quiere fortalecer su industria de seguridad y defensa.
La nave es la mayor construida hasta ahora por la empresa brasileña y fue presentada en la ciudad de Gaviao Peixoto, en el interior del estado de Sao Paulo (sureste), en una ceremonia junto al ministro de Defensa, Celso Amorim, y el comandante de la Fuerza Aérea brasileña (FAB), brigadier Juniti Saito.
"Este hito significativo del programa KC-390 demuestra la capacidad de Embraer de manejar un proyecto complejo y de alta tecnología y de ejecutarlo dentro del plan previsto", celebró Jackson Schneider, presidente de Embraer Seguridad y Defensa.
El comandante de la FAB, por su parte, afirmó que el nuevo avión "será la espina dorsal de la aviación de transporte de la FAB", porque puede operar tanto "en la Amazonía, como en la Antártida".En mayo pasado, Embraer y la FAB firmaron un contrato para la venta de 28 aviones KC-390 en los próximos diez años por un valor de 7.200 millones de reales (unos 3.270 millones de dólares al cambio).
La FAB irá sustituyendo progresivamente al avión de transporte turbohélice estadounidense C-130 Hércules.
Según el ministerio de Defensa, países como Argentina, Portugal, República Checa, además de Colombia y Chile, han manifestado su intención de comprar esos aviones. Los tres primeros países, además, son socios con Brasil en el desarrollo de este nuevo avión.
El proyecto del KC-390 fue lanzado en 2009 y se trata del mayor avión ya construido por la industria aeronáutica brasileña, según la fabricante. El proyecto tiene un valor de 4 mil 600 millones de reales (unos mil 900 millones de dólares al cambio actual) y es financiado enteramente por la FAB.
Los países socios han aportado recursos, pero en menor cantidad.
De tamaño mediano, el KC-390 tiene una capacidad de carga de 23 toneladas y una velocidad máxima crucero de 860 km/h.
La nave está diseñada para asistir en misiones de transporte logístico militar, lanzamiento de cargas y paracaidistas, reabastecimiento de aviones y helicópteros en vuelo, operaciones de búsqueda y rescate, evacuación médica así como misiones humanitarias.
La empresa no ha informado el valor de la nueva nave, que debería volar por primera vez hacia fines de este año.
Embraer es la tercera mayor fabricante de aviones comerciales del mundo, detrás de la estadounidense Boeing y la europea Airbus. En los últimos años ha reimpulsado su sector de defensa, que actualmente es su segunda fuente de ingresos, por detrás de la aviación comercial.

