1:21 p.m. - BLACKBURN, Gran Bretaña (AP). -En una semana Susan Boyle pasó de cantar en un karaoke y en su iglesia local a disfrutar de fama mundial y recibir una invitación al programa de Oprah Winfrey.
La desaliñada escocesa de 47 años, que conmovió a los espectadores cuando confesó que nunca la habían besado, ha conquistado celebridades y millones de admiradores (incluido un buen número de varones) desde que impresionó a los jueces del concurso televisivo Britain's Got Talent.
Y las nuevas tecnologías han alimentado su fama: un clip de su actuación ha sido visto más de 12 millones de veces en YouTube. "Susan no puede contenerse, simplemente canta cada vez que puede", dijo Jackie Russell, gerente del Hotel Happy Valley en Blackburn, Escocia, donde Boyle ocasionalmente canta karaoke. "No nos sorprendió su talento, pero sí la reacción alrededor del mundo".
Hasta no hace mucho eran pocos los que habían oído hablar de Boyle fuera del poblado de Blackburn.
La mujer, quien vive en una modesta casa que compartió durante años con su madre viuda, fallecida hace dos años, se ha presentado en los últimos días en programas de televisión alrededor del mundo.
