Un incidente menor, en un mercado de la capital, provocó un enfrentamiento internacional en el que se tuvo que pagar a Estados Unidos una indemnización por más de 500 mil dólares.
Los hechos ocurrieron cerca de lo que hoy es conocido como el Mercado de Mariscos, en la ciudad de Panamá.
El estadounidense Jack Oliver tomó una tajada de sandía del puesto de frutas del panameño José Manuel Luna, se lo comió y no quiso pagar por el producto.
Luna reclamó insistentemente, el norteamericano desenfundó su revólver y le amenazó. Ante esto, el frutero tomó un puñal y se liaron en un enfrentamento.
Antes de que ocurriese una tragedia, el acompañante de Jack Oliver decide pagar por la fruta, y Luna da por terminado el problema.
Miguel Abraham, peruano que transitaba por la zona, se abalanzó sobre Oliver, le arrebató el revólver y comenzó su huida. El norteamericano persiguió a Abraham, y algunos individuos salieron en defensa del peruano.
Se inició una lucha que terminó con un grupo de estadounidenses y otros extranjeros atrincherados en la estación de ferrocarril, enfrentándose a disparos con los locales.
Las autoridades llegaron tarde, y el saldo de víctimas fue de 17 personas muertas.