Si tiene planeado hacer un viaje que implique cambiar considerablemente de huso de horario, puede que antes de planificar los días en dicho destino, deba tomar en cuenta la posibilidad de padecer el llamado jet lag.
Este es un trastorno del sueño que se presenta cuando, debido a los cambios de zonas horarias, el “reloj interno” del cuerpo (ritmo circadiano) necesita tiempo para adaptarse a los nuevos ciclos de sueño, es decir, a las horas diurnas y nocturnas de su destino.
Síntomas
Según Cleveland Clinic entre los síntomas más comunes del jet lag se encuentra en primera instancia la dificultad para conciliar el sueño durante la noche y somnolencia durante el día. Así como la falta de concentración, fatiga, dolores de cabeza o dolores estomacales, y la irritabilidad.
Por lo general, la mayoría de las personas presentan síntomas menores, los cuales van desapareciendo por sí solos al paso de los días. Cabe resaltar que entre mayor sea la distancia y más zonas horarias cruce, aumenta la posibilidad de presentar alguno de estos síntomas, así como la intensidad y duración de los mismos.
¿Qué hacer?
Si bien hasta la fecha no se conoce un método efectivo para prevenir el jet lag, los especialistas tienen algunas recomendaciones para intentar minimizar los síntomas en los viajeros.
El primer paso recomendado es prepararse para el viaje y los cambios de horario. Para esto vaya ajustando sus hábitos al horario de su destino. Tanto de descanso como alimenticios. De esta forma, su cuerpo se adaptará más fácil al nuevo horario.
De igual forma, trate de mantener su cuerpo activo durante el vuelo. Cleveland Clinic recomienda algunos ejercicios para hacer mientras está sentado en vuelos largos:
Respirar profundamente. Girar los pies. Levantar las rodillas. Girar la cabeza. Balancear los brazos por encima de la cabeza. Contraer (tensar) y relajar los músculos de las piernas.
Una vez llegue a su destino, hay otras medidas que puede tomar, ya sea para tratar de evitar este padecimiento o para combatir sus síntomas. Mayo Clinic recomienda permanecer en su nuevo horario. Esto quiere decir que, aunque esté cansado, una vez que llegue a destino, intente no dormir hasta que anochezca. Además, de sincronizar sus comidas con las de la hora local.
Por último, mantenerse hidratado es de suma importancia, ya que la deshidratación puede agravar los síntomas.
Si bien los síntomas por si solos deben ir disminuyendo hasta desaparecer con el paso de los días, si siente que su calidad de vida se ve afectada considerablemente, es recomendable que consulte con un profesional de la salud.


