Si hay algo que caracteriza a las historias de Disney es su constante enseñanza de que con esfuerzo, agradecimiento y convicción, los sueños se pueden hacer realidad. Y aunque para muchos solo se trate de cuentos de hadas, el actor panameño David Comrie es el vivo ejemplo de que se puede vivir de la fantasía.
Por seis años interpretó al rey Mufasa en el musical The Lion King en España. Y este año, a partir del 24 de marzo en el Teatro Coliseum de Madrid, dará vida a otro personaje entrañable del mundo de Disney: el genio de la lámpara (Genie) en el musical Aladdin.
“Este personaje es una ráfaga de luz, alegría, felicidad, es el mejor amigo que todo el mundo quiere tener”, explica Comrie en una entrevista para La Prensa.
Durante la plática, el también actor de series como La casa de papel (2019) o La fortuna (2021) confiesa que Genie es bastante complicado de interpretar, porque “tiene una energía superior en escena, habla muy rápido y siempre está como en la película animada [1992] que está cambiando de personajes, pues así mismo es en el escenario”.
Ha pasado meses ensayando junto con su profesor de canto debido a los niveles agudos que requiere el personaje y sin temor a admitirlo, considera este como uno de los retos más grandes en su carrera, pero de igual manera uno que lo llena de mucha alegría.
“Yo diría que en estos momentos estoy viviendo uno de mis grandes sueños. Siempre quise interpretar este papel”.
¿Qué características cree que tiene su genio que lo diferencia del resto de las interpretaciones ya conocidas? Sobre todo en la gran pantalla.
Recuerdo que me dio cierta ansiedad cuando me dijeron que iba a interpretar al genio de la lámpara, porque pensé: ¿cómo hago este personaje, cómo lo llevo a mi territorio?
Entonces, decidí divertirme, darle un toque latino. Como no tengo que ponerle un acento español, puedo hablar con mi acento. Incorporé cosas latinoamericanas y por supuesto, Panamá está presente en el genio.
¿Cree que, de alguna forma, sus raíces panameñas le han ayudado a interpretar a sus personajes?
Por supuesto. Como mencioné, ahora el genio tiene sangre latina. Yo creo que mis raíces panameñas están en mi ADN. No se van a ningún sitio. Voy a llevarlas siempre y trato de llevar el nombre de Panamá en alto, donde quiera que vaya. Siempre hablo de Panamá, donde crecí y a la gente le interesa saber de dónde vengo. Y es esencial para poder cubrir a estos personajes; para cubrir la historia de fondo tengo que sacar algo de mí y mi pasado está presente, siempre.
¿Qué cualidades del genio cree que deberían aprender las personas para disfrutar un poco más de la vida?
El genio le pone una sonrisa a todo. Siempre está positivo, a pesar de tener problemas. Esa creo que es una de las mayores enseñanzas que puedo decir.
¿Siente que sus personajes en obras de Disney le da cierta responsabilidad para con los fans más pequeños? ¿Cómo lo maneja?
En general, hay cierta responsabilidad en las redes sociales. Pero, como todas las cosas pasan en teatro, una vez que dejó el escenario no me llevo ese personaje a casa. Entonces, no siento que vivo como Mufasa o como el genio, pero siempre estoy pendiente de mis redes sociales. En general, como actor sé lo que puedo poner y lo que no puedo poner. Pero es algo que yo me planto, yo me limito, nadie me dice que debo hacer en ese sentido.
¿Cuáles son sus planes a futuro o en qué trabaja actualmente, además de esta obra?
Este musical está tomando el 100% de mi tiempo. En mis momentos libres tengo que ir al gimnasio, prepararme físicamente para poder aguantar tres horas en escena, con una energía superior. Por ahora me enfoco en este personaje, sacarle partido al máximo. Pero en unos meses ya lo podré compaginar con algún rodaje, porque tengo previsto dos rodajes de series de televisión. Pero por ahora, mi mente está en Aladdin.
