Además del guandú, jamones y tamales, uno de los productos más buscados para estas fiestas de fin de año es el ron ponche. Resulta ser una buena opción, ya sea para entregarlo como un obsequio o bien para compartir con sus seres queridos o amistades en estas fechas.
Conversamos con algunas personas que llevan varios años preparando ron ponche y esto fue lo que nos dijeron sobre esta popular bebida.
COSTUMBRES FAMILIARES
“Siempre tomábamos ron ponche como una tradición con la familia, desde los tiempos de la abuela”. Así explica Reynaldo Taylor su conexión con uno de los productos más deseados en estas fiestas decembrinas.
“Así como los dulces navideños, el ron ponche era parte de las costumbres familiares... me acostumbré a ello”, recalca.
Llegada la pandemia, Taylor cuenta que es motivado a convertir el ron ponche, más que una tradición familiar, en una fuente de ingresos.
Eso sí, dándole su toque personal. “Por lo general se hace con ron, ahora lo hago con brandy, le da un sabor más fino”, detalla.
Además de ello, junto a su socia, los productos son entregados en “botellas personalizadas”, además del “amor y calidad” que le ponen a este proyecto.
“Mi abuela lo hacía [el ron ponche] para compartir en familia, nosotros estamos tratando de hacerlo como un negocio y, poco a poco, ha tenido bastante aceptación”, concluye.
DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN
Alicia Campos Palacios relata que la tradición de realizar el ron ponche viene de su mamá, quien acostumbraba a hacerlos también para Navidad. Sin embargo, hace cinco años fue que decidió llevar esta costumbre a un negocio, junto a sus hijas.
Los principales ingredientes del ron ponche son: leche evaporada, leche condensada, huevo y nuez moscada.
“El ponche que nosotros hacemos es cocido. El cocido es cuando cocinas el ponche a baño maría. Luego, cremarlo te dura 45 minutos, a punta de yema [de huevo]”, detalla.
Campos Palacios dice que el otro ponche que comúnmente se hace en esta época de fin de año es el “crudo”, donde se colocan los ingredientes en la licuadora y listo.
Pero “la receta de mi mamá es de ponche cocido, que se cocina bien y te queda como una crema inglesa”, remarca.
Campos Palacios, residente en el distrito de San Miguelito, señala que muchas personas se enfocan en las ventas, pero que su fórmula ha sido cumplir a satisfacción con los pocos clientes que tengan y hacer una cadena de recomendados. “Le ponemos amor y pasión a cada botella que preparamos”, expresa.
CURSO VIRTUAL
Aurelia Paredes, de 69 años y oriunda de Puerto Armuelles, Chiriquí, aprendió a prepara ron ponche al ver distintas recetas, con las que luego empezó a experimentar y poner en práctica.
Pero fue en época de pandemia cuando ideó poner estos productos a la venta. “Había la necesidad de hacer otras cosas”, resume.
Fue así que tomó un curso virtual del Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano para perfeccionar la receta. “Estaba encerrada así es que tomé casi todos los cursos”, comenta.
“Mi hija me preguntó si yo me atrevía a hacerlos para venderlos y le respondí que sí”, dice. Este 2022 es su tercer año preparando ron ponche para las fiestas decembrinas.
“Las personas nos han vuelto a pedir, les ha gustado tanto que siguen comprando”, añade. Y es que, según cuenta, en un día se han sacado entre 30 a 35 botellas de ron ponche.
“Mi secreto es la medida exacta de cada uno de los ingredientes para que no se dañe el producto final”, indica.
Pero, hay quienes han preferido mantener la tradición de preparar ron ponche para su familia únicamente. Es el caso de Alma Rosas, de 58 años, residente en Arraiján, quien aprendió la receta de su madre, quien falleció unos años atrás.
“Como un homenaje a ella invito a mis seres queridos a pasar por la casa, compartir un poco de ron ponche y, si alcanza, hasta que se lleven un poco”, cuenta.

