Encontrarse en el otro

Encontrarse en el otro
En 'Encontrarse en el otro', Samuel Fosso aborda una propuesta artística transgresora que invita a reflexionar y a cuestionarlo todo. Richard Bonilla.


La vida en sí misma es un concepto de total exploración sobre las experiencias que atravesamos y todo lo que sentimos en el camino. Así lo experimenta el fotógrafo camerunés-francés Samuel Fosso, quien cuando nació no tenía muchas expectativas de que que podría sobrevivir. La medicina occidental no encontraba una respuesta para su parálisis muscular.

Él desafía a la muerte y a sus 60 años de edad es considerado uno de los artistas contemporáneos más importantes de Africa. Es un artista que explora la fotografía, el autorretrato y el performance, tres componentes de su trabajo que lo han caracterizado en sus más de 50 años de trayectoria.

En sus trabajos ha abordado con enfoque crítico temas como la religión, en particular cuestionando por qué los cardenales católicos nunca han elegido un papa afrodescendiente en El Vaticano; o el colonialismo, al criticar a Francia por haber reclutado en África soldados para enviarlos al al frente de guerra.

A los 13 años de edad llega a la vecina República Centroafricana a vivir con su tío después de una infancia marcada por la enfermedad, el desplazamiento y la pérdida de sus padres. Es desde ese entonces cuando comienza a autorretratarse construyendo así una obra que buscaría adentrarse desde la introspección más íntima hasta las narrativas colectivas sobre diversos temas históricos y sociales. Un trabajo que busca examinar la identidad africana por medio de sus héroes y estereotipos.

La exposición, gestionada por la fundación artística Casa Santa Ana, podrá apreciarse hasta febrero de 2023 en el Museo del Canal Interoceánico (San Felipe).

El talento y los sueños eran los ingredientes necesarios para que Samuel Fosso abriera en 1975 su propio estudio fotográfico en Bangui, la capital centroafricana, después de unos meses como aprendiz. Lo llamó Studio Photo National, como un guiño a la independencia de ese país de Francia. Es así que hasta 1990 Fosso trabajó como fotógrafo de estudio en los que tomaba fotografías para los carné o los pasaportes hasta retratar los momentos memorables como los nacimientos o los matrimonios. De noche, ese espacio fotográfico se transformó en un laboratorio de creatividad y experimentación en el que él era el protagonista y en el que se envolvía en los personajes de las situaciones que él buscaba representar.

Encontrarse en el otro
Parte de las fotografías de la serie 'Tati'. Richard Bonilla

Una de sus series más importantes tiene como nombre Tati, en alusión a la emblemática cadena de tiendas por departamentos francesa de bajo costo que dejó de operar en julio del 2020, víctima de la debacle económica causada por la pandemia del coronavirus.

Corría el año 1997 y en ese entonces Fosso fue uno de los fotógrafos invitados a una de las actividades artísticas que se organizaron para conmemorar las cinco décadas de trayectoria de este grupo de almacenes. Es entonces cuando Fosso decide aprovechar la coyuntura para embarcarse en un nuevo proyecto que consistió en una serie fotográfica en la que se autorretrató con la ropa y los accesorios que se vendían en la tienda y en la que reflejó esos arquetipos sociales relacionados a temas que oscilaban entre la liberación de la mujer estadounidense en los años de 1970 y la fantasía pura, reencarnando personajes de pirata y marinero.

La lucha por la liberación negra es otro de los temas que abarca la trayectoria artística de Fosso. Ello se expresa en los autorretratos de figuras afrodescendientes como los activistas Malcolm X y Martin Luther King y el atleta olímpico Tommy Smith, quienes alzaron su voz ante la opresión racial que sufrían los afrodescendientes en Estados Unidos. Simith, por ejemplo, es conocido por levantar el puño en alto durante los Juegos Olímpicos de México de 1968, haciendo el símbolo del Poder Negro, enarbolado por los miembros del Partido de la Pantera Negra.

La crítica social es otro de los ejes del trabajo artístico de Fosso en los que reencarnó a líderes destacados que libraron una lucha por la liberación de los pueblos afrodescendientes, tal como lo fue el exprimer ministro de la República Democrática del Congo Patrice Lumumba o la dirigente social afroestadounidense Angela Davis; así como a estrellas de la cultura pop como Miles Davis y hasta al mismo líder chino Mao Tse-Tung. La obra denominada Emperador de África imita la propaganda maoísta y cuestiona el poder que China ejerce sobre los países del continente africano, en una clara denuncia del neocolonialismo que practican distintas potencias mundiales sobre los recursos naturales del continente africano.

La directora de Casa Santa Ana, Carolina Hausmann, comentó a La Prensa que el estilo de Fosso consiste en transformar su cuerpo y su espíritu para, a su vez, transformar y cuestionar. Además de honrar a aquellas personas que no recibieron el suficiente reconocimiento por parte de la historia.

“La presentación de esta exposición en el Museo del Canal es simbólica, porque hay un diálogo entre la historia de Samuel Fosso y sus obras y la historia de la construcción del Canal de Panamá. Es una forma de rendirle un homenaje a todas las personas afrodescendientes que llegaron a Panamá en la construcción del Canal y pusieron el cuerpo y trabajaron en las obras, al igual que Fosso pone el cuerpo en su obra artística”, agregó.

El Museo del Canal Interoceánico es el primer museo de América Latina en albergar parte de una obra artística que recorrió varios museos alrededor del mundo como el Tate de Londres, el Centro Georges Pompidou de París y el Museo de Arte Moderno de Nueva York, entre otros.

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La exposición despertó mucho interés en el público. Richard Bonilla.

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