El artista Daddy Yankee, también conocido como El Big Boss, de 46 años de edad, se despidió de Panamá con un concierto en el estadio Rommel Fernández ante miles de fanáticos, entre panameños y extranjeros, que no se perdieron de La Última Vuelta World Tour 2022.
Recordemos que Panamá es uno de los países que ha marcado la historia del boricua por lo que la fiesta fue en grande.
Un show que terminó a medianoche, pero que dejó a sus fanáticos satisfechos. Fue un viaje por todos sus 10 discos, tanto de estudio como recopilatorios, con tres horas de intensas coreografías y un imponente escenario.
Descendiendo de un avión y ante la algarabía del público, a eso de las 10:00 p.m. El Big Boss llegó al escenario: con una pirotecnia y efectos especiales el boricua impresionó a todos los que se dieron cita en el Rommel.
Desde Barrio Fino, Mayor que yo, Gasolina hicieron vibrar a los cerca de 25 mil asistentes a este show.
Y como si fuera poco Daddy Yankee invitó a uno de los artistas más pegados del momento: el panameño Sech, con quien cantó Sal y perrea, entre otros temas.
Llegada la medianoche, el artista agradeció a Panamá y resalto que sentía orgullo de los artistas panameños como Sech y Comando Tiburón.
Y es que más temprano, como antesala, en tarima se presentó Comando Tiburón, quienes reconquistaron al público y los llenaron de energía. Además, en este opening, “el único maleante que va para el cielo”, es decir, el panameño Nando Boom formó el desorden y no se fue sin cantar Enfermo de amor, en una noche para la historia.


