Empezó a actuar a los tres años de edad y la fama le llegó cuando apenas era una adolescente. Llevó su carrera más allá de su condición de actriz infantil; evitó que el acoso por parte de un fan, con intento de magnicidio incluido, eclipsase su trayectoria, y se ha labrado una carrera que sigue alimentando. Jodie Foster cumple 60 años como uno de los tótems de Hollywood.
Ganadora de dos Óscar a mejor actriz, su última película a la fecha es The Mauritanian, de 2021, por la que recibió un Globo de Oro.
Foster, cuyo nombre al nacer fue Alicia Christian Foster, vino al mundo en Los Ángeles, Estados Unidos, el 19 de noviembre de 1962. La actriz era la más joven de cuatro hermanos criados una madre soltera.
“Fui criada para ser su compañera”, dijo a Net-A-Porter en 2018. “Toda mi vida fue con mi mamá, viajando juntas, yendo a ver películas francesas y alemanas, hablando de por qué funcionaban y por qué no. Me hacía hacer cosas que ella no podía hacer bien. Fue una relación interesante que fue tensa, maravillosa, pero también dolorosa”.
La primera vez que Foster estuvo frente a una cámara apenas rozaba la edad para ir a la escuela. Tenía tres años y acudía junto a su hermano a la grabación de un anuncio en el que acabó apareciendo. Luego llegaron las series y películas de televisión y más tarde, con 10 años, debutó en la gran pantalla con Napoleon and Samantha.
Siendo una niña, se convirtió en proveedora de la familia. “Tuve mis pequeñas rebeldías, pero fueron mínimas. Así que me pregunto por qué no me rebelé más”, dijo a Parade en 2008. “Entonces lo recuerdo, porque yo era responsable de otra persona. Por eso no podía perderme durante días y días. Siempre tuve que trabajar”.
Luego llegaron otros títulos como Kansas City Bomber y Alice Doesn’t Live Here Anymore. Pero fue en 1974 cuando consiguió el papel que acabó por ponerla en el mapa: el de Iris, una niña explotada sexualmente en Taxi Driver.
“Antes de eso, alguien decía: está bien, aquí están tus líneas. Ve aquí y haz esto y aquello. Solo intenta hacerlo lo más natural posible”, dijo al medio sobre cómo esta película influyó en su carrera. “Con Taxi Driver me di cuenta de que actuar podía ser mucho más de lo que había estado haciendo. Tenía que construir un personaje que no fuera yo”. Este trabajo le valió su primera nominación al Óscar como mejor actriz de reparto
Foster siguió sumando largos a su carrera. Cuando llegó a la universidad, ya tenía más de 50 filmes.
Fue mientras estaba en Yale cuando John Hinckley Jr., obsesionado con la actriz, intentó asesinar al estilo Taxi Driver a Ronald Reagan, el entonces presidente de Estados Unidos, para llamar su atención. Antes del atentado, Hinckley ya había acosado a Foster, enviando cartas y siguiéndola.
En 1985, Foster se graduó cum laude y continuó con su carrera en el cine, que compaginó con sus estudios. En 1988 estrenó The Accused, lo que le valió su primera estatuilla. La segunda la ganó tres años después, en 1992, por The Silence of the Lambs. Su tercera nominación como mejor actriz data de 1995, por Nell. Foster ha seguido trabajando desde entonces y su última película hasta la fecha es The Mauritanian, de 2021, por la que recibió un Globo de Oro. La ceremonia de entrega fue atípica a causa de la covid-19, con los nominados recibiendo el veredicto en sus casas.
Cuando Jamie Lee Curtis anunció a Foster como vencedora en su categoría, la actriz apareció en la pantalla en pijama, junto a su esposa Alexandra Hedison y su perro, naturalizando una realidad que hace años se tendía a esconder en Hollywood.
Fue precisamente en la gala de los Globos de 2013, cuando Foster comentó que era lesbiana. Dijo tener la necesidad de decir algo que nunca había dicho en público. “Espero que no estén decepcionados porque no haya un gran discurso de salida de armario esta noche. Hace miles de años que salí del armario”, aseguró Foster, madre de dos hijos.

