Los tiburones martillos, pez martillo, pez cabeza de martillo o cornudas, son peces chondrichthies (esqueleto cartilaginoso) elasmobranquios (branquias descubiertas), igual que todos los tiburones y las rayas.
Su clasificación taxonómica es:
-Reino: Animalia
-Filum: Chordata
-SuperClase: Pisces
-Clase: Chondricthies
-SubClase: Elasmobranchii
-Orden: Squaliformes
-SubOrden: Lamnoidei
-Familia: Sphyrnidae
-Géneros: Sphyrna (8 especies). Eusphyra (1 especie)
Los primeros fueron descritos alrededor de 1,700. Se han identificado nueve especies en 2 géneros. En la literatura hay confusión en las clasificaciones que han venido cambiando con el tiempo, los autores y sus descubrimientos. Encontrarán el mismo nombre usado para diferentes especies, la misma especie con diferentes nombres.
Lo más sobresaliente y llamativo de este grupo de tiburones es la forma de su cabeza. Se han propuesto toda una serie de explicaciones y teorías. Algunos opinan que esa forma particular les da una ventaja hidrodinámica (¿por qué todos los tiburones no tienen esa forma?), o que les permite maniobrar mejor (no son los más rápidos ni ágiles). También se propuso que les permitían mejor visión de profundidad, pero estudios han determinado que no tienen visión binocular, sino que con cada ojo ven imágenes separadas. Teorizan que quizás les ofrece mejor olfato, o una mejor detección eléctrica, pero no se ha podido demostrar. Básicamente, no se sabe por qué, qué ventaja anatómica o evolutiva les brinda esa particular forma de su cabeza.
De su ecología no se conoce mucho. Gran parte de la información publicada son opiniones. La mayoría de los datos reales de este grupo de tiburones son descriptivos y taxonómicos. Sin embargo, sabemos ciertos detalles presentados a continuación.
Todos son peces marinos tropicales y subtropicales insulares (costeros e isleños). No hay limnológicos (de agua no salada o fresca – no existe agua “dulce”) ni realmente oceánicos (fuera de plataforma continental). La máxima profundidad a la que se les ha encontrado es 275 metros, en el borde de la plataforma continental.
No son peligrosos. Los incidentes con humanos son mínimos. Su reputación es peor que la realidad. La mayoría son pequeños, alrededor de un metro de longitud, aunque hay algunos mayores. Se alimentan de peces, otros tiburones, rayas, tortugas, cefalópodos (pulpos y calamares), crustáceos, etc.
Su reproducción es sexual por medio de fecundación interna. Los conocidos son todos vivíparos (nacen vivos de la madre unidos por cordón umbilical ). Pueden algunas especies producir hasta poco más de 40 embriones. Sin embargo en la mayoría de los casos es menos, más cerca de 20. Al nacer los mayores alcanzan una longitud máxima de 18 pulgadas.
Para identificar las especies se le debe mirar la forma de la cabeza de abajo hacia arriba. Esa es una maniobra interesante para nosotros los submarinistas deportivos.
(El autor es oceanógrafo del Departamento de Biología Marina de la Universidad de Panamá)
Panamá y su iniciativa para proteger a los tiburones
Durante el encuentro de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) que se celebra en Panamá entre este 14 y 25 de noviembre Panamá propone proteger un total de 54 especies de tiburón en todo el mundo a través de su inclusión del Apéndice II de la Cites al ser amenazadas por la pesca insostenible, no regulada y el comercio mundial de aletas y carne. Se trata de la propuesta número 37 sobre tiburones de la familia Carcharinidae.
