19 cuentos dan forma al libro Piedra virgen: el retorno del ángel caído, de la escritora panameña Doris Sánchez de Polanco. Historias que mezclan hechos sucedidos en el istmo, narrados en parte desde la ficción que la literatura permite, como el caso de los asesinatos de los chicos de ascendencia china en La Chorrera o los acontecimientos durante las protestas por la llamada ‘Ley Chorizo’ de 2010, pero, que también navega por mitología global, como la nórdica o maya.
Y como variadas las temáticas, variados son los géneros dentro de la obra. En una entrevista con La Prensa, Sánchez explica que sus cuentos van desde el suspenso, el terror o el misterio, hasta el romance. La también profesora universitaria, explica que debe combinar sus deberes diarios, y el tiempo que estos demandan, con su rol de escritora.

“Bueno, en realidad no es que me sienta específicamente escribir sobre un tema en particular, sino que voy acumulando datos. A medida que me van llegando historias, me van llegando hechos que me parecen importantes, los voy anotando y después, en el tiempo disponible que me queda, escribo”, comenta Sánchez.
Si bien, su obra es un mix de géneros, el terror es el que sobresale. Para la escritora, este es un género que es “muy fructífero”. “El terror cada día tiene más auge y a la gente le gusta mucho. Y tiene ese rezago de los cuentos, las leyendas más que todo, leyendas antiguas panameñas. Esto está muy ligado a nuestra historia, porque siempre desde tiempos ancestrales hemos estado escuchando estos relatos de leyendas y de mitos. Y no solamente en Panamá, en Latinoamérica, prácticamente todo el mundo tiene las mismas leyendas pero con diferentes nombres, al menos.
Sánchez confiesa que escribir desde el terror o el suspenso le resulta muy fácil, que encuentra mayores dificultades en el realismo. Además, nutre su pluma con literatura o utilizando sus propios sueños como material de motor. Por lo que, como consejo desde la experiencia, le dice a todas las personas que quieren escribir y publicar que “Nunca lo hacemos, nunca pasa. Este consejo le daría entonces a esas personas para que, vamos, demos el primer paso y empecemos a escribir. Hay que tomar la decisión”.


