La exposición ‘Lenguaviaje. La despoesía de Augusto de Campos’, que recorre la vida y obra de este poeta brasileño, se prorrogará dos semanas más, hasta el 1 de julio, en la Casa de Iberoamérica de Cádiz, España. La muestra se podrá seguir visitando de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.
De Campos es uno de los creadores de la Poesía Concreta, un movimiento de los años 1950 del siglo pasado que proponía experimentar con un nuevo modo de escritura poética que no dependiera del verso, al que consideraban un elemento agotado e ineficaz.
Así, junto a su hermano Haroldo y Décio Pignatari, comenzaron una relación de esta disciplina —la poesía— con la música, el diseño y las artes plásticas. Se inspiraban en otros autores como Ezra Pound, Stéphane Mallarmé, James Joyce y los brasileños Oswald de Andrade y João Cabral de Melo Neto. Lograron una poesía visual y espacial que no se sometía ya a la escritura lineal del verso sino que, siguiendo las teorías de Pound, se disponía en ‘ideogramas’ o en una poesía ‘verbivocovisual’.
El resultado es poesía en diferentes soportes, impresiones, colores y disposiciones, en banderas, papel, carteles, formas geométricas, en braille, en dibujos, pintura o vinilos. Una muestra comisariada, además, por Gonzalo Aguilar, profesor argentino y uno de los grandes conocedores de la obra de Augusto de Campos.
A lo largo de su vida, Augusto ha publicado libros como Viva Vaia (1979), Despoesia (1994), Não (2003) y Outro (2015), que agrupan gran parte de su producción poética, y también ha realizado grandes aportes en la traducción al portugués de autores notables. Asimismo, ha escrito ensayos y estudios críticos sobre literatura y música en los que disecciona movimientos como la Bossa Nova y la Tropicalia.


