Lo que puede ser un viaje de trabajo o unas vacaciones placenteras, se pueden convertir en un dolor de cabeza (o en un montón de picaduras) para cualquier persona. Y es que con la creciente plaga de chinches en muchos países como Francia o Estados Unidos, ha hecho que cada vez más viajeros no solo estén expuestos a estos animales, sino que, sin saberlo, |puedan llevarlos a sus hogares.
Si bien, en la mayoría de los casos su picadura no pasa de una considerable molestia por el enrojecimiento e intenso prurito que se presenta, todo va a depender de cada persona.
El biólogo-entomólogo Alonso Santos Murgas explica que las personas reaccionan de diferentes formas a estas chinches, depende de muchos factores como puede ser el tipo de piel de la víctima, el ambiente y el tipo de chinche. “Generalmente, las mujeres son más sensibles que los hombres tanto a la picadura como a una reacción alérgica. En casos excepcionales, las reacciones alérgicas a las picaduras producen náusea y malestar. En un gran número de casos, estimado en un 50% de todas las personas, no hay ningún tipo de síntoma visible de las picaduras, lo cual dificulta la identificación y eliminación de esta plaga”.
Santos Murgas, también señala que muchas personas responden a las picaduras de estas chinches con ansiedad, estrés e insomnio. Algunas también pueden desarrollar infecciones en la piel por rascarse las picaduras. Por lo que no hay que tomarlas a la ligera.
Pero, ¿cómo saber si hay presencia de chinches en un espacio? La agencia de protección ambiental de Estados Unidos (EPA - U.S. Environmental Protection Agency) brinda algunos indicios a tomar en cuenta al momento de limpiar la cama, ya sea en su hogar o cuando esté fuera de él:
-Manchas color óxido o rojizas en las sábanas o el colchón causadas por el aplastamiento de las chinches.
-Manchas oscuras, las cuales son excrementos de chinches y pueden correrse en la tela como lo haría un marcador.
-Los huevos y las cáscaras, los cuales son diminutos (de 1 mm aproximadamente) y de color amarillo claro; la piel que cambian las ninfas cuando crecen.
-Chinches vivas.
Para este último punto, es importante que sepa identificarlas. Las chinches se pueden ver a simple vista, ya que en su etapa adulta miden entre 4 mm a 5 mm de longitud y no se mueven lo suficientemente rápido para escapar de la vista de un observador. Son de color entre rojo y marrón, aplastadas, de forma oval, y sin alas, con unos pelos microscópicos que le dan una apariencia de tener franjas.
Una vez que sabe cómo lucen es tiempo de saber dónde encontrarlos. Cuando no se están alimentando, las chinches se esconden en diferentes lugares. Como alrededor de la cama, cerca de las tuberías, costuras y etiquetas del colchón o la base del colchón, y en las grietas del armazón de la cama y la cabecera.
La EPA también advierte que si la habitación está fuertemente infestada, puede encontrar chinches en las costuras de las sillas y sillones, entre almohadones, en los pliegues de las cortinas, en los rincones de los cajones, en aparatos y tomas eléctricas, detrás de tapices sueltos y de artículos en la pared, en el vértice donde la pared y el techo se unen. Incluso en la cabeza de un tornillo.
Ahora bien, si en el peor de los casos se encuentra en una habitación de hotel infestada de chinches, hay algunas recomendaciones que puede seguir para tratar de evitar llevarlas a casa:
- Revise la habitación al llegar. Aunque, tenga en cuenta que las chinches suelen tener más actividad después de la puesta del sol.
-Pida al hotel que le cambien de habitación. El doctor Santos Murgas explica que si bien en una habitación hay chinches, no necesariamente se van a encontrar en todo el hotel, pero, por lo menos, sí las habitaciones cercanas a la infectada.
-No coloque ropa en el piso, sobre la cama o los muebles tapizados.
-Guarde la ropa en bolsas plásticas selladas.
-Trate de lavar y secar toda la ropa a la temperatura más alta que las indicaciones de la prenda le indiquen.
De igual forma, una vez que llegue a casa, inspeccione su equipaje, vuelva a lavar su ropa y no guarde su maleta de inmediato en el dormitorio. Y si va a viajar, intente elegir un equipaje rígido y empaque su ropa en bolsas plásticas selladas.
Para mayor tranquilidad, contrate los servicios de una fumigadora profesional, que sabrá qué recomendaciones ofrecerle.


