El médico panameño José Asprilla que participó en la primera cirugía génica en el cerebro, estudia desde hace dos años en Israel, luego de lograr una plaza en el concurso de becas que ofreció la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) para la especialidad de neurocirugía.
Desde niño Asprilla ha tenido atracción por la medicina, especialmente por lo complejo que es ser médico y la posibilidad de ayudar a otras personas, contó a La Prensa desde el país de Medio Oriente en donde hace su residencia en el Hospital Sheba Tel HaShomer por seis años.
Antes de viajar a Israel, el galeno tuvo la oportunidad de laborar en el Hospital Santo Tomás, en la ciudad de Panamá donde realizó su primer año de internado. Posteriormente, en el Hospital Luis “Chicho” Fábrega en la provincia de Veraguas hizo el segundo año de internado y también trabajó en el Centro Médico San Luis.
Asprilla explicó que la cirugía génica fue realizada el pasado 29 de marzo por espacio de siete horas y consiste en una terapia novedosa conocida como Upstaza donde se emplea un virus — vector viral asociado al adenovirus — genéticamente alterado al cual se le introduce material genético (en este caso una versión funcional de la enzima deficiente (Descarboxilasa de L- Aminoácidos Aromáticos -AACD) con el fin de “infectar” células sanas y que estas comiencen a elaborar de manera fisiológica la sustancia de la que carece el cuerpo. En el caso de este paciente ”de 4 años de edad procedente de la India” fue de dopamina y serotonina, añadió.
A este paciente se le había diagnosticado deficiencia de AADC, una enfermedad genética increíblemente rara que es causada por cambios en el gen que produce la enzima AADC, necesaria para producir ciertas sustancias vitales para el funcionamiento normal del cerebro y los nervios, como la dopamina y la serotonina.
La deficiencia de AADC afecta el sistema nervioso y provoca síntomas como retrasos en el desarrollo, debilidad muscular e incapacidad para controlar el movimiento de las extremidades. La deficiencia de AADC es rara, y Upstaza fue designado medicamento huérfano (un medicamento utilizado en enfermedades raras) el 18 de noviembre de 2016, según la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés).
El equipo de la cirugía también estuvo integrado por Zion Zibly, director del Departamento de Neurocirugía del Centro Médico Sheba y Lior Ungar, neurocirujano principal del departamento. Bruria Gidoni-Ben-Zeev, jefa del Departamento de Neurología Pediátrica del Hospital de Niños Edmond y Lily Safra, supervisó todos los tratamientos, el seguimiento y la atención médica.

Asprilla es parte de los proyectos de neurocirugía funcional que lleva adelante el Zibly, que incluye el estudio que busca probar la efectividad de la terapia Upstaza que se utiliza en adultos y niños a partir de los 18 meses con deficiencia grave de Descarboxilasa de L- Aminoácidos Aromáticos (AADC) con un diagnóstico confirmado genéticamente.
Además, trabaja en el tratamiento de trastornos como el Parkinson y el movimiento tembloroso involuntario, y de ambas enfermedades han recopilado casuística considerable.
Israel es el primer país de Medio Oriente en realizar el procedimiento y forma parte de los pocos países incluidos en el estudio que busca probar la efectividad de la terapia Upstaza en el curso de la enfermedad. A la fecha los niños sometidos al procedimiento llevan una buena evolución.
La cirugía ha sido llevada a cabo en otros países como Estados Unidos, China, Reino Unidos y países de la Unión Europea, y también son parte del estudio multicéntrico que buscar probar la efectividad de esta terapia.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) desde agosto de 2017 aprobó tres productos de terapia génica: dos reprograman las células propias de un paciente para atacar un cáncer mortal y un tercero ataca una enfermedad ocasionada por mutaciones en un gen específico.
La FDA explica que mediante este procedimiento los científicos “pueden sustituir un gen que esté ocasionando un trastorno de salud por uno sano; agregar genes que le ayuden al cuerpo a combatir o a tratar la enfermedad, o desactivar los genes que están ocasionando problemas”.
La cirugía fue jornada agotadora, había mucha preparación previa. El procedimiento tomó siete horas.
José Asprilla
Asprilla realizó estudios primarios y secundarios en el Instituto Episcopal San Cristóbal. Luego ingresó a la Universidad Latina de Panamá, donde se graduó en 2014.
Es hijo de Florencio Asprilla, de Puerto Armuelles, provincia de Chiriquí y de Ariadna González, de San Francisco, provincia de Veraguas, quienes le han brindado apoyo en esta carrera.
Actualmente, en Israel tiene múltiples opciones laborales y académicas, que le gustaría aprovechar. No obstante, al final espera regresar a Panamá aportar su conocimiento de primer mundo, implementando la tecnología y las herramientas que utiliza, así como colaborar junto a sus colegas a llevar a la neurocirugía panameña a un nivel superior.
La Senacyt hasta noviembre de 2022 contaba 836 becarios activos, de los cuales, 694 realizan estudios en el extranjero y 142 en programas de educación superior en universidades del país.
Los datos de la Senacyt indican que de los 3 mil 565 beneficiados con becas otorgadas durante estos 17 años, unos 2 mil 75 han retornado ya a Panamá.


