Niños y niñas acompañados de sus padres, jóvenes y adultos disfrutaron del concierto que ofreció, la noche del jueves 1 de diciembre de 2022, el cantante colombiano Sebastián Yatra en ciudad de Panamá, como parte de su Dharma Tour.
Siendo las 9:45 p.m., se apagaron las luces de la Plaza Amador. Acto seguido, se apreciaba a Yatra salir del escenario interactivo para abrir su show con Melancólicos anónimos. Los gritos y aplausos del público ya no iban a detenerse en toda la noche.
”Arriba Panamá, buenas noches”, fueron las primeras expresiones del recientemente ganador de dos estatuillas en los Latin Grammy 2022.
La agrupación panameña Entre Nos fue la encargada de abrir el show musical del jueves 1 de diciembre en Plaza Amador.
Canciones como Sutra, Por perro, Traicionera y ni qué decir de Tacones Rojos fueron coreadas por el público presente en este show, donde incluso estuvo presente la madre del artista colombiano.
”Necesitaba regresar aquí”, dijo Yatra, ante la euforia de sus fanáticos, quienes gozaron también de la escenografía, coreografía y de la banda musical que lo acompañó.
Uno de los momentos que más llenó de romanticismo la noche fue cuando el artista colombiano tocó el piano para interpretar Cómo mirarte y Devuélveme el corazón. Le siguieron temas como TV, Dharma y Ojos marrones, para la euforia del público, con quien Yatra pudo compartir muy cerca al bajar de la tarima principal.
Los éxitos Ya no tiene novio, Por fin te encontré y Runaway pusieron a bailar y saltar a los fanáticos. Un año, Cristina, No hay nadie más, Chica ideal también fueron cantados a todo pulmón por los asistentes a la Plaza Amador.

Tal vez uno de los momentos más memorables para quienes estaban en la parte delantera de la plaza fue cuando el colombiano se acercó a esta área y “robó besos”. Esto, mientras interpretaba Robarte un beso, famoso tema en conjunto con Carlos Vives.
El espectáculo cerró, a eso de las 11:30 p.m., con Pareja del año. Se trató de un show completo donde los fanáticos disfrutaron de una artista que, además de cantar y bailar, tocó la guitarra y el piano, se cambió en cinco ocasiones de vestuario, regaló su suéter y “robó” besos entre la fanaticada.



