Usain Bolt (21 de agosto de 1986) es una leyenda olímpica y un ícono del deporte jamaicano, conocido por sus ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016. Sin embargo, más allá de su exitosa carrera como velocista y su conocida pasión por el fútbol, Bolt tiene una gran afinidad por la gastronomía. Desde 2013, ha canalizado esta pasión al abrir su propio restaurante en su tierra natal, Jamaica.

El primer restaurante, llamado Tracks & Records, se inauguró en Montego Bay, una ciudad costera famosa por sus resorts y playas paradisíacas. El local destaca por su iluminación de neón, los colores patrios de Jamaica (amarillo, verde y negro) y numerosas pantallas de plasma que transmiten eventos deportivos en directo. Por las noches, el lugar se transforma con actuaciones de reggae en vivo.
Según el sitio web visitjamaica.com, “cada Tracks & Records ofrece una experiencia que combina la cultura reggae de la vieja escuela con una propuesta gastronómica contemporánea y un ambiente de bar deportivo. Desde la decoración hasta la moderna experiencia audiovisual, todo evoca la esencia de Jamaica”. Los visitantes también pueden encontrar una tienda de regalos que ofrece productos exclusivos de la marca Bolt.
El menú incluye una selección de platos tradicionales como el famoso pollo Jerk jamaicano, buñuelos de pescado, cordero al curry y la Usain Burger, nombrada en honor a la estrella olímpica. También hay opciones más ligeras, como sopas jamaicanas y ensaladas tradicionales. Cócteles, cervezas, vinos y licores completan una carta que permite saborear lo mejor de la gastronomía caribeña.
En 2016, Tracks & Records expandió su éxito con una nueva franquicia en Ocho Ríos, otro destino turístico de Jamaica, y más tarde en Kingston, la capital. En noviembre de 2018, abrió su primer local internacional en Londres, cerca de la estación Liverpool Street.

La atención mundial sobre Bolt comenzó en 2002, cuando ganó los 200 metros en el Campeonato Mundial Juvenil. Al año siguiente, se coronó campeón mundial juvenil en los 200 metros, convirtiéndose en el medallista de oro junior más joven de la historia. Sin embargo, en sus primeros Juegos Olímpicos, Atenas 2004, no logró avanzar más allá de las primeras rondas. Desilusionado, se comprometió a mejorar, y tres años después, en 2007, obtuvo una medalla de plata en los 200 metros en el campeonato mundial, anunciando el éxito que lo esperaba en 2008.


