REDACCIÓN INTERNACIONAL, (AFP). -Mónica Spear y su esposo Thomas Henry Berry, asesinados con saña, en un acto retrasado dos horas por la cantidad de admiradores que acudieron a despedirlos.
"Nos han destrozado el corazón", dijo a la prensa Rafael Spear, padre de la actriz de la cadena estadounidense Telemundo, al referirse a los delincuentes que mataron a la pareja la noche del lunes.
En relación con Maya, la hija de cinco años de Spear y Berry, aseguró que espera que "crezca conmigo, sus abuelos y los demás hermanos de Mónica".
La noche del lunes, la actriz, de 29 años, y su pareja (39) fueron acribillados a balazos dentro de su automóvil, mientras que la pequeña Maya resultó herida en su pierna derecha, pero se encuentra en buen estado.
Los hechos ocurrieron cuando el vehículo resultó averiado tras golpear un objeto colocado en la autopista Puerto Cabello-Valencia (norte del país), que terminó siendo una emboscada con fines de robo.
Este viernes, la pareja fue despedida con cantos cristianos, los aplausos de cientos de personas y rosas blancas que fueron quedando en el camino de la sala velatoria hasta las tumbas, que todos recorrieron a pie buscando alcanzar los abrazos de los hermanos de Mónica, todos correspondidos.
Los primeros en dejar el lugar fueron los padres de la joven actriz, a quienes todos alentaban: "íFuerza, fuerza!".A la salida de los féretros de la sala velatoria, cargados por amigos, actores y familiares, se escuchaban gritos aislados:
"íMónica te queremos y te recordaremos!". De inmediato, quedaba el silencio. La familia de Mónica se detuvo en el camino hacia las tumbas para escuchar un canto cristiano que rezaba:
"Deseando que algún día/cuando llegue el momento/estemos con ella". Su padre, en medio del llanto de los seguidores, les dijo con entereza a los intérpretes: "Muchas gracias" y les regaló un abrazo.Aunque las medidas de seguridad evitaron que la multitud presenciara el sepelio, los admiradores permanecieron de pie desde las colinas que rodean el campo verde para ver el acto. "íHasta pronto, Mónica! íHasta pronto, Henry!", gritaron arriba y abajo

