Olvídate del cupcake o los macarons. Ahora, la cosota es el cronut, o sea una masa de croissant, que luego de ser elaborada como el tradicional cachito amantequillado francés es trabajado: moldeado, frito y glaseado, como un doughnut o donut. El híbrido du jour es “invento” del chef Dominique Ansel, de la epónima pastelería neoyorquina (www.dominiqueansel.com). El chef lo puso a la venta el 10 de mayo y la revista Vogue lo identifica como una de las razones para ansiar el verano. Vogue también señala una instalación en los Botanical Gardens de la misma ciudad, interpretaciones de las cuatro estaciones del pintor Arcimboldo, aquellas que son cabezas compuestas de vegetales y frutas.
El cronut ha tenido impacto global, y es un fenómeno viral de internet que muchos políticos soñarían. Entre los copiones, que llaman a sus creaciones kronuts, doughsants, croughnuts, doissants o usan el mismo nombre original, no obstante el hecho de que Ansel lo ha registrado, está The Cake Hag en Atlanta, que ofrece un doughsant de los famosos duraznos de Georgia remojados en brandy; luego, The Cheese Emporium & Cafe de Greenport, NY, ofrece el scronut, un híbrido entre scone y croissant, con azúcar en polvo, y así varios otros.
El cronut ha llegado a The Cake Shop, Woodbridge, Inglaterra, que ofrece uno glaseado de azúcar, y a Patisseria Leonart, Sant Celoni, Cataluña, con variantes que incluyen baño de chocolate; y el Pacífico, ya que en Jenny´s Bakery, Adelaide, Australia, se ofrece uno con glaseado rosa y relleno de vainilla y en Manila, Filipinas, Wildfour + Sons ofrece un cronut glaseado de chocolate.