http://www.youtube.com/watch?v=lQHqvEPCjaA
La clase adinerada que pasa el verano en la comunidad norteña de West Egg, salvo excepciones, son seres tan etéreos que rayan en lo superficial.
Les arrebata compartir entre ellos sus historias fatuas y sus problemas simples. Lo suyo es charlar sobre temas anodinos y pasar las tardes recorriendo sus jardines.
Algo de desdén en sus corazones y un tanto arrogantes en sus personalidades, así son los miembros de un club que se tolera y se quiere a su manera.
A ese clan llega un hombre misterioso, de pasado sombrío, que ofrece fiestas interminables los sábados, en las que no se necesita invitación para asistir.
Jay Gatsby, dueño de una fortuna de destino desconocido, quiere ingresar a esa sociedad que en el fondo repudia, pero a la que daría su vida por ser aceptado.
Estamos ante uno de los personajes más interesantes de la literatura estadounidense del siglo XX, creado por el maestro F. Scott Fitzgerald (1896–1940).
La cuarta versión para el cine de la excepcional novela El Gran Gatsby, dirigida por Baz Luhrmann, se estrena hoy en Panamá.
Las reposiciones (remakes) son moneda corriente en un Hollywood al que le provocan náuseas las nuevas ideas.
REPOSICIONES
Este año hay unas cuantas reposiciones que han despertado una notable expectativa entre los cinéfilos del mundo: El llanero solitario, Oz The Great and Powerfull y El Gran Gatsby, entre otras.
El sueño de Jay Gatsby por ser lo que no es, de amar a quien no debe y pertenecer a una clase social en la que siempre será un foráneo, ha tenido una suerte vacía a la hora de trasladarse al cine, pues hasta ahora ninguna de las propuestas ha sido tan importante.
La relación de esta novela, ambientada en la década de 1920, es parecida a la desaliñada unión que tuvo su autor, F. Scott Fitzgerald, con la llamada Meca del cine.
http://www.youtube.com/watch?v=lLy3q4YyxN8
Por un lado, la muerte le impidió a este escritor terminar una novela sobre los claroscuros de Hollywood (The Last Tycoon).
Y cuando fue tentado por los dólares para escribir guiones de cine, usó la plata para tomar licor y asistir a suntuosas fiestas de vestido con galas de emperador.
Algo más. Luego de redactar sus guiones, a veces los productores le cambiaban tanto sus historias, que él mismo exigía que lo quitaran de los créditos de los filmes.
PASOS
Hoy en el istmo tenemos la oportunidad de ver la propuesta que hacen Baz Luhrmann (Moulin Rouge! y Australia) y Leonardo DiCaprio, el director y el protagonista de Romeo + Juliet (1996), de ese clásico que Fitzgerald concibió a ritmo de jazz, charleston y bastante vino mientras residía en Francia.
Su primera adaptación llega a la pantalla grande en 1926, en una versión muda y en blanco y negro, pero no hay copia disponible en ninguna parte como para hacer evaluaciones confiables, lo que hay son unas cuantas imágenes y un par de escenas sueltas.
Se sabe poco de aquel séptimo paso por el celuloide de una historia inspirada en este autor. Lo claro es que la produjo la Paramount Pictures, el estelar fue Warner Baxter y la dirección corrió por cuenta de Herbert Brenon.
Zelda, la paranoica esposa de Fitzgerald, dijo que el resultado era tan sabroso como comerse una fruta podrida.
En 1949 se pensó que vendría la revancha y todo quedó en decepción. El cineasta contratado fue Elliott Nugent y el protagonista fue un deficiente Alan Ladd, quien tuvo que sortear uno de esos libretos que dan ganas de asesinar al responsable.
En 1974, todos pensaron que por fin el cine haría su trabajo de traducir correctamente en imágenes ese mundo engañoso en el que cohabitan los personajes de Fitzgerald.
En papel, el asunto brillaba con luz propia: protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow; producida por Robert Evans; el guion fue firmado por Francis Ford Coppola (los financistas no aceptaron un libreto de Truman Capote).
¿El resultado de tanto genio junto? Insípida y aburrida, aunque resultó bastante en boletería y obtuvo dos premios Óscar: mejor vestuario y música.
Un eje transversal. Baz Luhrmann, un niño en Herons Creek, a 360 kilómetros de Sídney, vio esta producción en una pequeña sala que regentaba su padre, sin saber que cuatro décadas más tarde, él también se concentraría en el destino cruel de Jay Gatsby.
http://www.youtube.com/watch?v=ENWS6DW78Nw
La actual propuesta de Luhrmann, más allá de que no enamoró a los críticos de Estados Unidos, es la más exuberante de las que se han hecho en torno a Gatsby, no solo por una edición hipnótica y una puesta en escena recargada, sino también porque está filmada en 3D (tercera dimensión) y su banda sonora incluye temas de Jay-Z, Fergie, Nero y Jack White.
CURIOSIDADES DEL LIBRO
Nadie cuestiona ahora que El Gran Gatsby es una obra notable, pero cuando se publicó en 1925 no recibió el beneplácito de todos los expertos de su país.
Fue después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los conocedores se dieron cuenta de que Fitzgerald era un mago de las letras y que la trágica existencia de Gatsby era una prueba de ello.
En tanto, el que guarda, tiene, decía mi abuela materna, y este 11 de junio se pondrá a la venta un ejemplar de la primera edición de El Gran Gatsby y la casa de subasta Sotheby's piensa obtener por el objeto, por lo menos, 150 mil dólares.
El Gran Gatsby, de Baz Luhrmann, inauguró la versión número 66 del Festival de Cine de Cannes, ciudad situada a unos 30 kilómetros de donde Fitzgerald redactó esta novela.
Fue durante un viaje de tres días a bordo del Transiberiano que Luhrmann sacó de su maleta unas botellas de vino tinto y un audiolibro de El Gran Gatsby, y al terminar de beber y de escuchar la lectura, supo qué deseaba hacer detrás de las cámaras.
Los historiadores norteños recomiendan leer las novelas de Fitzgerald para entender el mecanismo de la década de 1920: Flappers y filósofos (1920), El curioso caso de Benjamin Button (1921), Hermosos y malditos (1922) y El Gran Gatsby (1925).
¿Qué película de Baz Luhrmann les agrada? ¿Ya fueron a ver El Gran Gatsby?