Durante 50 años hemos trabajado orgullosos en el desarrollo de Panamá. Hoy, cuando nuestro país requiere más que nunca de sus empresas, estamos nuevamente preparados para apoyar decididamente en la anhelada Reactivación Económica.
Sin embargo, las reglas del juego deben ser iguales para todos y, desafortunadamente, hoy nos vemos severamente afectados por el “juega vivo” y la ausencia de autoridad:
1. El 3 de febrero de 2020 y 24 de julio de 2020 presentamos ante la Autoridad Nacional de Aduanas dos denuncias por evasión de aranceles.
2. En ambas denuncias demostramos, según la información que consta en los registros digitales de Aduanas, que un número importante de ferreterías en el país han estado presentando -por varios años- documentos de importación de acero con precios subvalorados hasta un 50%, con el fin de pagar al Estado menos aranceles e impuestos.
3. En ambos casos, más de un año después, seguimos esperando acciones para detener este problema.
4. Esta práctica no solo afecta las recaudaciones de la Dirección General de Ingresos (DGI), sino atenta contra el empleo formal y desmejora las condiciones del mercado para que empresas como nosotros continúen sus inversiones en beneficio de la sociedad.
Señor Presidente:
Creemos en sus esfuerzos para que Panamá se sobreponga a la situación económica actual, sin embargo, toda empresa que actúe bajo prácticas inescrupulosas, atenta contra ese objetivo y el desarrollo económico. Evadir aranceles e impuestos es un delito penal.
Grupo Metales

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