Utilizar un endulzante artificial, sin calorías, en lugar de azúcar podría complicar el adelgazamiento, informaron investigadores estadounidenses. Científicos de la Purdue University, en Indiana, estudiaron a ratas a las que se alimentó con el edulcorante artificial llamado sacarina y a roedores a los que se les dio glucosa, un azúcar natural.
En comparación con las ratas a las que se les dieron yogures con glucosa, aquellas que comieron yogures endulzados con sacarina siguieron consumiendo más calorías y aumentaron más su peso y su grasa corporal.
Los investigadores dijeron que los alimentos dulces dispondrían al organismo a incorporar muchas calorías, pero cuando el dulce en forma de edulcorante artificial no es seguido por la ingesta de grandes cantidades de calorías, el organismo se confunde. Esto podría llevar a que se coma más o a gastar menos energía de lo normal.

