Tú eres minúscula partícula de recuerdos olvidados y un poco de sofoco de tu cuerpo alterado.
Tú con lluvias de ideas llegastes. Yo, abrigada de viejos calendarios con felicidad archivada.
Tú esperas el agua si sediento estás. Yo observo, porque dudosa estoy.
Tú y yo, bebiendo de un mismo cántaro.
Tú y yo, sin importarnos de qué se preocupan los demás.
Tú y yo, con relojes marcando nuestros silencios.
Tú y yo, ecos de rutinas repetidas, gritando por la vida.
Tú y yo, agarrados de las manos como ayer como mañana para el después.
Tú y yo, caminamos con brújulas y con mapas equivocados en su ruta...
