La canciller alemana, Angela Merkel, hace cada viernes la lista de la compra para su marido, Joachim Sauer, y este acude después a buscar los víveres para el fin de semana, según declara en una entrevista para el último número de la revista Emma.
Ella se encarga de cocinar y preparar platos con lo que su marido ha comprado. “¡Justo este fin de semana acabo de hacer una tarta de grosellas!”, expresó.
Emma muestra cómo funciona el matrimonio Merkel-Sauer de puertas para adentro y cómo se reparten las tareas del hogar.
“Tenemos una empleada doméstica, pero no lo hace todo. Para lo demás, solemos ponernos de acuerdo, si uno pone la colada, el otro tiende o va a hacer la compra”, apunta la canciller.
La limpieza, sin embargo, es una tarea exclusiva de la empleada, aunque cuando está de vacaciones, la pareja se distribuye el trabajo.
Por otra parte, cuando le invitan a conferencias internacionales, a Merkel le gusta que su marido le acompañe.
Sauer, físico de profesión como su esposa, se muestra en ocasiones encantado de acudir a ciertas citas, pero lo más importante para él al tomar la decisión es seguir manteniendo su trabajo como científico.
Asimismo, la canciller habla sobre su peinado y su forma de vestir. “Tengo una esteticista que me ayuda. Por supuesto, me preocupo de llevar un estilo muy práctico, el peinado tiene que mantenerse en su sitio 12 horas o más, y no puedo ir a empolvarme la nariz cada dos horas. Tengo que controlar el tiempo”, señala.

