El bailarín y coreógrafo Lobadys Pérez define a Periferia como una compañía colombiana “comprometida con su tiempo y su contexto, local y global”.Afirma que este colectivo, que tiene como sede central la ciudad de Cartagena de Indias, parte de “una necesidad de construir un pensamiento crítico de una forma u otra, y como un espacio de reflexión sensorial que reflexiona sobre los efectos del colonialismo en sociedades contemporáneas”.En opinión de Lobadys Pérez, Periferia es un espacio que “reclama el derecho a la creatividad, a participar de la tradiciones del mundo, a dialogar con ellas, transformarlas y proponer nuevas tradiciones dancísticas”.
NECESARIA
Periferia, fundada en diciembre de 2010, trae al Festival de Danza Contemporánea su obra Fuga.
Lobadys Pérez y su grupo están encantados de participar de este evento anual de Panamá para “dar a conocer parte del desarrollo de la danza contemporánea de nuestro país y crear puentes con otras formas de concebir la danza y aprender”.
A Fuga la considera, desde lo estético y lo temático, como una “obra necesaria, ya que retrata uno de los más grandes sucesos de nuestro tiempo, tal es el caso de la migración y la imposibilidad de la libre circulación humana”.
DISCIPLINA
Sobre la danza, explica Pérez, como en pocas disciplinas del arte, “el oficiante es sujeto y objeto a la vez. Eso implica, ya que el cuerpo es materia sensible, una tarea mayúscula, pues aquí se moldea el carácter, se superan los propios límites y se reconoce al otro; también se sufre y se goza”. En definitiva, la danza, resalta, “da la posibilidad de ver la vida en la complejidad de su movimiento”.Señala que en Colombia se ha hecho “un gran esfuerzo por integrar la danza a los currículos escolares, por dignificar el oficio, por crear una infraestructura”.Confía en los aportes de esta disciplina “al desarrollo de las industrias creativas y sobre todo, del desarrollo humano. Contamos para ello con un Plan Nacional de Danza desde el Ministerio de Cultura, lo que implica el reconocimiento de nuestra diversidad, reconocernos como un país que baila”.

