Manuel Quintana Martelo trabajaba frenéticamente en cada detalle de su muestra “Memoria”, que se inaugura hoy, jueves, en el Museo de Arte Contemporáneo. Supervisaba los preparativos y los espacios donde irían las obras que apenas empezaban a salir de las cajas de embalaje.
Nacido en Os Roxos, una aldea cercana a Santiago de Compostela (España) hace sesenta primaveras, presenta esta exposición que en tres años ha recorrido tres continentes, y llega al MAC procedente de Santo Domingo y Nueva York, con destino luego a La Habana y Cataluña, donde finalizará en 2011.
Este creador explica que la colección que ofrece ahora en Panamá ha variado y se han alterado factores desde la primera muestra, una retrospectiva que en 2007 organizó el gobierno gallego en la iglesia de la Universidad de Compostela.
Centraliza esta muestra en su particular concepto de catarsis, del creador en su estudio, pretendiendo exculparse como artista delante de sus elementos de trabajo.
Esas líneas paralelas al día a día del pintor que se convierten en trabajos de campo; bocetos, apuntes, papeles, soslaya la sorpresa cuando empieza a apreciar la pintura como pintura, al manchar, resbalar o impregnarse en la tela.
Esta aparente regresión a lo cotidiano, lo impulsa a tomar como motivo el papel que hasta ese momento utilizaba para limpiar los pinceles sucios, percatándose de que existe respuesta plástica, por tanto, deja una impronta. No duda en reconocer que se encuentra muy a gusto congeniando esa dualidad entre la disciplina de la figuración y la libertad de la pintura.
VEA Los entresijos de la pintura

