Con ella el lector se sumerge en una marea de contenido, cuyas olas fluctúan de forma cadenciosa. Lo engancha con datos curiosos de tendencias y accesorios; lo envuelve con revelaciones de perfiles panameños y reportajes culturales y ecológicos; lo penetra a los actos sociales y empresariales del país; y lo regresa a tierra firme con "La otra cara de la moneda".
Ella es la revista K, el nuevo producto editorial de Corporación La Prensa, que a partir de mañana tendrán en sus manos los suscriptores VIP (aquellos que les llega el periódico La Prensa los 365 días del año). Es una publicación mensual que también estará a la venta en algunas farmacias Arrocha y Metro y algunos supermercados Rey, 99 y Riba Smith.
En sus hojas de papel satinado mate de 90 gramos, se ha plasmado el trabajo de un equipo que recibe la asesoría de María Mercedes de Corró, ex directora de suplementos de La Prensa. A cargo de la edición general de K está Lucero Maldonado, quien junto a Luciano Ciampoli, Cecilia Fonseca, Zoraida Chong, Santiago Fascetto y los columnistas Rolando Rodríguez y Olga de Obaldía llevan la pluma de la revista. La editora de diseño es Lourdes de Obaldía y la diseñadora editorial es María Elena Kosmas.
El tratamiento de las imágenes en cuanto a retoque y balance de color es responsabilidad de Humberto Rueda. Jihan Rodríguez, Tarina Rodríguez, Luciano Ciampoli y Federico Galbraith son los que, con sus fotos, equilibran las redacciones periodísticas.
"K nace para darle diversidad y una visión diferente a un tipo de revista muy tradicional y estereotipada", señala Rodrigo Fino, presidente para Latinoamérica de la consultora de medios García Media, empresa que asesoró el diseño de la publicación.
Kosmas cuenta que tres "índices" sirven de antesala a las secciones de K: la primera corresponde a la editorial, que involucra perfiles, crónicas y reportajes; seguida de "Status K", que se subdivide en encuentros sociales y empresariales, y la última que abarca las tendencias que van desde moda hasta tecnología.
Una palabra que empiece con la duodécima letra del abecedario abrirá cada edición. "El simple hecho de que el editorial esté ligado a una palabra con ‘k’ es también sinónimo de la búsqueda del rescate del idioma", comenta de Obaldía, añadiendo que "es un reto a través de la marca".
Añade que otro aporte de K es "La otra cara de la moneda", la subsección en la que un beneficiario de una fundación será la voz que "le permitirá al lector conocer a esas caras que están siendo ayudadas, con la intención de darle a conocer las alternativas que tiene para unirse a la causa".
